Premios con aire de cuplé
El Lliure acoge la entrega de los Ciutat de Barcelona
Hacía 80 años que no se escuchaban en un escenario barcelonés las letras picantes de los cuplés compuestos por Joan Misterio y Joan Viladomat. Ayer, el director teatral Xavier Albertí hizo que seis de ellos protagonizaran la ceremonia de entrega de los Premios Ciutat de Barcelona 2009 en el Teatre Lliure.
También estaba inédito sobre el escenario Antoni Monegal, el presidente de la comisión ejecutiva del flamante Consejo de Cultura de Barcelona, una entidad menos mediática que su homónima en la Generalitat, pero cuya labor de momento no defrauda. "Como había pocas expectativas, h...
Hacía 80 años que no se escuchaban en un escenario barcelonés las letras picantes de los cuplés compuestos por Joan Misterio y Joan Viladomat. Ayer, el director teatral Xavier Albertí hizo que seis de ellos protagonizaran la ceremonia de entrega de los Premios Ciutat de Barcelona 2009 en el Teatre Lliure.
También estaba inédito sobre el escenario Antoni Monegal, el presidente de la comisión ejecutiva del flamante Consejo de Cultura de Barcelona, una entidad menos mediática que su homónima en la Generalitat, pero cuya labor de momento no defrauda. "Como había pocas expectativas, hemos podido ir trabajando sin problemas", comentaba ayer poco antes del acto. "Nuestra misión no es sustituir las políticas culturales municipales, sino actuar en campos muy concretos en los que los ciudadanos podemos aportar mucho, y en eso sí tenemos decisiones ejecutivas". Entre ellas figuran la organización de concursos o premios y la concesión de las subvenciones, que este año se elevan a 4,7 millones de euros. "Estamos cambiando los criterios, pero el objetivo es no estropear nada de lo que esté funcionando bien". Se trata, insiste, de poner racionalidad al asunto, pero sin perjudicar a las iniciativas en marcha.
El Consejo de Cultura de la ciudad se estrena como organizador
Su intervención en el acto para hacer balance cultural fue concisa, algo lógico en una ceremonia larga, pese a que este año el número de premios se ha reducido a 16 por iniciativa, precisamente, del consejo. Entre las intervenciones de los premiados hubo alguna que otra crítica a la política cultural de la ciudad. El escritor Francesc Serés reivindicó Barcelona "como la capital de la literatura catalana"; el compositor Agustí Fernández reclamó "más salas de música en directo"; el periodista Enric González lamentó que el premio coincida con "un momento de crisis profunda del periodismo, de la industria que no del oficio", y el dramaturgo Josep Maria Muñoz reclamó un papel pionero de Barcelona en educación en lugar de serlo en comercio.
El resto de los premiados fueron: Blai Mateu (teatro), Albert García-Espuche (historia), Josep Rius y Jenny Read (traducción), Francesc Serés (literatura en lengua catalana), Antonio Gamoneda (literatura en lengua castellana), Sonar (proyección internacional), Toni Mira (danza), BAAS Arquitectes (diseño y arquitectura), Novarama Technology (innovación tecnológica), Joan Rabascall (artes visuales), Claudio Zulián (audiovisuales), Agustí Fernández (música), Escuela El Sagrer (educación) y Luis Serrano (ciencias naturales).