Análisis:'All Star'

La misma visión que Xavi y Guti

¿Cómo es posible que dos hermanos españoles, catalanes de Sant Boi, hayan sido seleccionados otra vez entre los mejores jugadores del mundo para participar en el 59 All Star de la NBA en Dallas este fin de semana? Ya sabemos que son altos, atléticos, talentosos e inclusive guapos. Pueden creerme, hay muchos así en la NBA y en otras Ligas mundiales. Entonces, ¿cuál es su secreto? Básicamente, una gran visión de juego de una doble vertiente. La primera es mental. Debido a su educación parental, colegial y deportiva, ambos son generosos, desinteresados, nada egoístas y bastante altruistas,...

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¿Cómo es posible que dos hermanos españoles, catalanes de Sant Boi, hayan sido seleccionados otra vez entre los mejores jugadores del mundo para participar en el 59 All Star de la NBA en Dallas este fin de semana? Ya sabemos que son altos, atléticos, talentosos e inclusive guapos. Pueden creerme, hay muchos así en la NBA y en otras Ligas mundiales. Entonces, ¿cuál es su secreto? Básicamente, una gran visión de juego de una doble vertiente. La primera es mental. Debido a su educación parental, colegial y deportiva, ambos son generosos, desinteresados, nada egoístas y bastante altruistas, pero a la vez ambiciosos y ganadores natos dentro de un deporte de asociación como es el baloncesto. Aprecian perfectamente que el triunfo del grupo es lo más importante para conseguir el éxito personal: "Haz que tus compañeros sean mejores y serás doblemente compensado".

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Desgraciadamente, esta característica intrínseca e intangible en el deporte y también en cualquier faceta de la vida casi nunca está reconocida con justicia, hasta que el equipo o empresa la echa de menos por la "invasión de chupones" sin dichos principios. La segunda vertiente es más bien física, pero no sirve para nada si no existe una predisposición, si no se parte desde la primera. Cualquier persona normal, cuando se fija en un objeto utiliza una visión central de 30 grados. Concentrándonos, sin mover los ojos, podemos alcanzar una visión periférica de casi 180 grados.

Magic Johnson miraba siempre a un punto específico de la cancha para repartir el juego por todo el campo. Bobby Fisher enfocaba el tablero de ajedrez entero con sus 32 piezas para configurar su estrategia. Bruce Lee inventó el arte marcial JKD incluyendo esta técnica para defenderse de ataques laterales de los agresores. Xavi en el Barça y Guti en el Real Madrid, por ejemplo, la utilizan para sus grandes pases al hueco. Con entrenamiento, experiencia y memoria se puede llegar a un perfeccionamiento insospechado, dotándonos con un feeling único hacia las siguientes acciones tanto de compañeros como de adversarios.

Combinando la visión de juego mental con la visión de juego física, conseguimos una ventaja enorme y ése es uno de los grandes secretos de Pau y de Marc, lo que yo llamaría Gasol visión. Les expreso mi admiración y les deseo que se lo pasen muy bien este fin de semana del All Star en Dallas. ¡Se lo merecen!

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