El colapso en el hospital de Ourense obliga a habilitar 102 nuevas camas

La gerente del Complejo Hospitalario de Ourense (Chou), Eloína Núñez, ha tenido que dar marcha atrás en su decisión de cerrar la Unidad de Ingreso Transitorio (UIT), una sala para los pacientes que, desde urgencias generales, esperan por una cama libre en planta. La UIT puesta en marcha por el bipartito -creó una unidad de tránsito y otra de ingreso polivalente- fue el caballo de batalla de Núñez mientras estuvo en la oposición. En su opinión era "un almacén de enfermos" y la evidencia de "mala gestión". Su cierre fue una de sus primeras medidas. Este fin de semana, con los pacientes abarrotan...

La gerente del Complejo Hospitalario de Ourense (Chou), Eloína Núñez, ha tenido que dar marcha atrás en su decisión de cerrar la Unidad de Ingreso Transitorio (UIT), una sala para los pacientes que, desde urgencias generales, esperan por una cama libre en planta. La UIT puesta en marcha por el bipartito -creó una unidad de tránsito y otra de ingreso polivalente- fue el caballo de batalla de Núñez mientras estuvo en la oposición. En su opinión era "un almacén de enfermos" y la evidencia de "mala gestión". Su cierre fue una de sus primeras medidas. Este fin de semana, con los pacientes abarrotando los pasillos, la gerente del Chou no sólo abrió la UIT, sino que habilitó 102 camas en el hospital de Piñor, a 3 kilómetros del Chou.

Según datos del Sergas, tan sólo el sábado pasado se registraron 64 ingresos en el complejo hospitalario, "un 23% de los que pasaron por urgencias" cuando la media en esta época del año "no suele pasar del 19%".

El incremento en la demanda de camas es progresivo a lo largo de este mes de enero y el Sergas lo atribuye al envejecimiento de la población. El perfil del demandante se corresponde con el de una "persona de edad avanzada con diversas patologías o enfermedades crónicas".

El responsable de Urgencias, Arturo González, sostiene que la demanda es "la habitual en esta época del año". El representante de la CIG en el comité de empresa, Arturo Valiño, sostiene que todos los años ocurre igual en enero "pero no se tomaron medidas". Los sindicatos avisaron "reiteradamente" de que esto iba a suceder. En su opinión, la "falta de previsión" y los recortes presupuestarios fueron los detonantes de la situación.