Procesados dos mandos policiales por robar a 'narcos'
Dos antiguos mandos de la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco) del Cuerpo Nacional de Policía en Málaga van a ser juzgados por una serie de delitos, entre los que figuran apropiarse de bienes intervenidos en registros policiales o falsificar informes para justificar la detención de narcotraficantes. Julián Cabrero, magistrado del Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella, considera que existen "indicios suficientes" de que el jefe de la Udyco de Marbella, Carlos Farré, y su superior, Alfredo Marijuán, participaron en los hechos, destapados por la unidad de Asuntos Internos d...
Dos antiguos mandos de la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco) del Cuerpo Nacional de Policía en Málaga van a ser juzgados por una serie de delitos, entre los que figuran apropiarse de bienes intervenidos en registros policiales o falsificar informes para justificar la detención de narcotraficantes. Julián Cabrero, magistrado del Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella, considera que existen "indicios suficientes" de que el jefe de la Udyco de Marbella, Carlos Farré, y su superior, Alfredo Marijuán, participaron en los hechos, destapados por la unidad de Asuntos Internos de la policía. El juez instructor archiva la causa abierta a otros dos agentes de la unidad de élite, Isaac Pacheco y Eusebio Vázquez.
Según el auto, en 2005, Farré, con conocimiento de Marijuán, detuvo al narcotraficante italiano Ottone Ischia, buscado por la Audiencia Nacional. Sin embargo, ambos mandos antimafia decidieron dejarlo en libertad porque era uno de sus confidentes.
A cambio del favor, Farré acordó con Ischia tender una celada a dos narcos magrebíes: Ischia les vendería un kilo de cocaína a cambio de 30.000 euros, y la policía atraparía a los compradores tras el intercambio. La transacción se produjo en un hotel de Marbella el 21 de septiembre de 2005. Ischia recibió el dinero y se fue por el garaje mientras la Udyco arrestaba a los magrebíes. Sin embargo, el paquete no contenía droga, sino otra sustancia. Pese a ello, Farré hizo constar en el atestado que el cocatest, el análisis de urgencia del polvo blanco, daba positivo. La detención fue, por tanto, ilegal.
Artículos de lujo
En julio de 2007, Farré se apoderó de un maletín Louis Vuitton intervenido en un registro a un chalé de Coín y se lo llevó a su casa "con ánimo de retenerlo". El neceser, valorado en 1.200 euros, fue hallado durante el registro del domicilio del inspector. No era la primera vez; en mayo de 2004, el traficante argelino Sophian Ambli perdió un reloj Audemars Piaget al forcejear con un policía para evitar su detención. El cronógrafo acabó en manos de Farré, quien, según el auto, "lo guardó para sí sin mencionarlo en el atestado policial". En el caso de Marijuán, se le acusa de apropiarse durante 45 días de un televisor de 42 pulgadas valorado en 1.100 euros e intervenido en un registro. También se le acusa de tenencia ilícita de armas por guardar en su despacho una pistola sin numeración.