Una manifestación respalda la huelga de hambre de Durango
El líder de USO reclama garantías escritas al municipio
Cerca de 300 trabajadores de las empresas Otsaila XXI y Fundifes, dedicadas a la fundición de acero para vehículos y propiedad de Sidenor, se manifestaron el jueves en Durango para reclamar al Ayuntamiento de la localidad que atienda las reclamaciones que plantea con una huelga de hambre que mantiene desde el pasado lunes el secretario general en Euskadi del sindicato LSB-USO, Jesús María Vicente.
La marcha, que estuvo encabezada por una pancarta con el lema Trabajador en huelga de hambre, no más chantajes. Konponbideak orain (soluciones ahora), se dirigió al consistorio de Duran...
Cerca de 300 trabajadores de las empresas Otsaila XXI y Fundifes, dedicadas a la fundición de acero para vehículos y propiedad de Sidenor, se manifestaron el jueves en Durango para reclamar al Ayuntamiento de la localidad que atienda las reclamaciones que plantea con una huelga de hambre que mantiene desde el pasado lunes el secretario general en Euskadi del sindicato LSB-USO, Jesús María Vicente.
La marcha, que estuvo encabezada por una pancarta con el lema Trabajador en huelga de hambre, no más chantajes. Konponbideak orain (soluciones ahora), se dirigió al consistorio de Durango, frente al que permanecieron concentrados durante media hora. El sindicato ha convocado otra manifestación este lunes.
Para el lunes está convocada una manifestación en Durango
El líder de USO inició el pasado día 21 una huelga de hambre para exigir la puesta en marcha del plan acordado hace dos años entre la dirección de la fundición, en la que él mismo trabajaba (Fundifes), y la plantilla para salvar la actividad de la empresa. Ese plan basaba la supervivencia de la firma en la venta de los terrenos de una vieja factoría que ésta tenía en Durango. Vicente denuncia que el Ayuntamiento de la localidad no ha hecho nada para recalificar este suelo en dos años y que con ello "bloquea" la puesta en marcha de este plan social de viabilidad, que daría empleo al menos a cien personas.
Vicente, que agradeció el gesto a sus compañeros, asegura que mantendrá su huelga de hambre hasta que el consistorio haga constar "por escrito" que recalificará los terrenos.