De vuelta a casa

Ahora se habrá completado la recarga. Justo en estos instantes. Porque ayer, la batería del móvil, o de la cámara, se vació por completo; más de hora y media de fotos agotan cualquier energía. No era para menos. Estopa volvía a casa, todas las entradas volaron en minutos y los inicios de su gira de décimo aniversario ganaron emotividad al celebrarse en el Auditori de Cornellà, su casa.

Acostumbrados a verlos en grandes recintos, sus seguidores vivieron la proximidad con los artistas como una celebración. Por ello hicieron palmas hasta en Tan solo, primera y lenta pieza del concie...

Ahora se habrá completado la recarga. Justo en estos instantes. Porque ayer, la batería del móvil, o de la cámara, se vació por completo; más de hora y media de fotos agotan cualquier energía. No era para menos. Estopa volvía a casa, todas las entradas volaron en minutos y los inicios de su gira de décimo aniversario ganaron emotividad al celebrarse en el Auditori de Cornellà, su casa.

Acostumbrados a verlos en grandes recintos, sus seguidores vivieron la proximidad con los artistas como una celebración. Por ello hicieron palmas hasta en Tan solo, primera y lenta pieza del concierto interpretada por los hermanos Muñoz en solitario. A pesar de este arranque, pese a la interpretación de piezas como Luna lunera y La raja de tu falda, no fue hasta El del medio de los Chichos y especialmente Tu calorro, interpetada con Muchachito, cuando el personal se puso en pie desmelenado. Ya en el final, con Cacho a cacho y Como Camarón, el público volvió a soltarse ante sus héroes, héroes de barrio de vuelta a él tras 10 años de viaje por lugares más grandes, sofisticados y cosmopolitas, pero menos familiares y cercanos que Cornellà: ¿cómo no se iban a agotar las baterías?