Benidorm aún debe facturas de la etapa de Zaplana
Benidorm debe aún más de 252.836,17 euros de la contratación en 1994 y 1995, cuando era alcalde Eduardo Zaplana, de un espectáculo multimedia que se instaló en la playa de Levante. Una deuda pendiente de 290.078 euros con la adjudicataria del montaje acabará costándole más del doble a la ciudad tras dos sentencias favorables a la mercantil.
En plena carrera hacia la presidencia de la Generalitat, Zaplana no reparó en gastos a cuenta del erario público benidormense. En la primavera de 1994, los concejales de Playas y Urbanismo, Estela Canales y Francisco Saval (todavía regidor), redactar...
Benidorm debe aún más de 252.836,17 euros de la contratación en 1994 y 1995, cuando era alcalde Eduardo Zaplana, de un espectáculo multimedia que se instaló en la playa de Levante. Una deuda pendiente de 290.078 euros con la adjudicataria del montaje acabará costándole más del doble a la ciudad tras dos sentencias favorables a la mercantil.
En plena carrera hacia la presidencia de la Generalitat, Zaplana no reparó en gastos a cuenta del erario público benidormense. En la primavera de 1994, los concejales de Playas y Urbanismo, Estela Canales y Francisco Saval (todavía regidor), redactaron una moción para la contratación urgente que redujera los plazos de instalación de este espectáculo, con un desembolso previsto de 138 millones de pesetas. El servicio se adjudicó a Resorte Comunicación, SA, por 120 millones.
Lo de pagar fue otro cantar. La marcha de Zaplana a la Generalitat enquistó el pago de la deuda a la empresa, que acudió al juzgado en 1997. El 5 de octubre de 2001 obtuvo la primera sentencia favorable. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJ) condenó al Ayuntamiento de Benidorm a pagar 48.264.975 pesetas (290.078,34 euros) por dos facturas pendientes del 15 de noviembre de 1995 y del 1 de marzo de 1996, más los intereses y la indemnización por daños y perjuicios.
El consistorio recurrió al Tribunal Supremo, que volvió a fallar a favor de la empresa el 11 de noviembre de 2004. El Ayuntamiento pagó el 17 de mayo de 2005 un total 332.667,48 euros y otros 3.290 euros de costas judiciales en base a sus cálculos, con los que la empresa no estaba de acuerdo. Resorte reclamó otros 240.129,57 euros que incluían daños, perjuicios e intereses. Como Benidorm siguió sin pagar, la mercantil tuvo que solicitarle al TSJ un incidente de ejecución de sentencia, fallado de nuevo a su favor el 16 de abril de 2009 por un importe a 15 de junio de 252.836,17 euros, con la obligación de ser abonados en los tres meses siguientes. Pero el gobierno local anterior, del PP, ni comunicó a la Sala del TSJ el órgano responsable del cumplimiento de la sentencia ni cumplió el plazo de pago. Ahora, el Ayuntamiento de Benidorm tendrá que volver a calcular los intereses de los 252.836,17 euros desde julio hasta el pago. Al final, una deuda de 290.078 euros acabará costándole a Benidorm los 332.667 que ya pagó y los 252.836 más los intereses correspondientes que debe.