Sol de verano en noviembre
Fiel a su cita, el veranillo de San Martín ha llegado y lo ha hecho con una temperatura desmesuradamente alta para lo que suele: 26 grados en Tortosa (Baix Ebre), otros tantos en Barcelona y Cerdanyola (Vallès Occidental) marcaron ayer las máximas. En el resto de Cataluña -excepto en la alta montaña, donde se superaron los 10 grados positivos- los termómetros saltaron alegremente por encima de los 20 grados. Sol radiante y calorcillo como para volver a sacar la ropa de manga corta, arrumbada desde hace semanas en las profundidades del armario. Tanta bonanza convida a tomar el sol en la playa, ...
Fiel a su cita, el veranillo de San Martín ha llegado y lo ha hecho con una temperatura desmesuradamente alta para lo que suele: 26 grados en Tortosa (Baix Ebre), otros tantos en Barcelona y Cerdanyola (Vallès Occidental) marcaron ayer las máximas. En el resto de Cataluña -excepto en la alta montaña, donde se superaron los 10 grados positivos- los termómetros saltaron alegremente por encima de los 20 grados. Sol radiante y calorcillo como para volver a sacar la ropa de manga corta, arrumbada desde hace semanas en las profundidades del armario. Tanta bonanza convida a tomar el sol en la playa, que es lo que hicieron el domingo y ayer los amantes del bronceado y, ante la oportunidad de negocio -tal debía de ser el gentío expuesto al sol-, regresaron hasta las masajistas irregulares, como se aprecia en la fotografía.