Udapa abre en plena crisis de la patata una planta de 12 millones

Más allá de los tópicos, la patata se mantiene como un referente internacional de Álava. Ayer, al mismo tiempo que la cooperativa Udapa inauguraba sus nuevas instalaciones en el polígono de Jundiz (Vitoria), se daba a conocer un proyecto empresarial único en España, que pretende llevar el tubérculo del campo al supermercado y que ha merecido el interés de productores europeos y americanos.

Innovadores desde sus comienzos en 1993, los gestores de Udapa quieren "aprovechar la oportunidad que ofrece esta situación crítica para afianzar nuestra expansión. No hay que olvidar que España es de...

Más allá de los tópicos, la patata se mantiene como un referente internacional de Álava. Ayer, al mismo tiempo que la cooperativa Udapa inauguraba sus nuevas instalaciones en el polígono de Jundiz (Vitoria), se daba a conocer un proyecto empresarial único en España, que pretende llevar el tubérculo del campo al supermercado y que ha merecido el interés de productores europeos y americanos.

Innovadores desde sus comienzos en 1993, los gestores de Udapa quieren "aprovechar la oportunidad que ofrece esta situación crítica para afianzar nuestra expansión. No hay que olvidar que España es deficitaria en patatas", explicó el gerente de la cooperativa, Roberto Ruiz, antes de presentar una inversión en infraestructuras de 12 millones de euros para una firma que facturó el año pasado 13,8 millones de euros con la comercialización de 40.000 toneladas de patata.

Las instalaciones permiten atender pedidos los 365 días del año

Udapa nació de la fusión de tres cooperativas, una de productores, otra de promotores de productos agroalimentarios y otra financiera, Ipar Kutxa. Desde el principio apostaron por el respeto al agricultor con la firma de contratos que aseguraban la cosecha. "El de la patata es un mercado muy volátil, con muchos dientes de sierra, y esa decisión supone un riesgo para los años buenos, pero es un seguro para los malos como éste", aclaró Javier Ortiz de Orruño, presidente de Udapa.

Son muchas las singularidades de esta firma: la patata que producen los 15 socios es la que demanda el mercado, con lo que siempre están a la última. Además, trabaja con proveedores de otras zonas de España y Francia, que suponen el 80% del volumen que gestionan a lo largo del año y cuya venta revierte en beneficios a los agricultores socios. Esas ganancias se reinvierten en la propia cooperativa, de ahí las nuevas instalaciones que ayer se presentaron en Vitoria o el impulso a programas de I+D.

Pero es que, además, Udapa es la única cooperativa en España que trabaja con cliente final. Así, ayer se empaquetaban en Jundiz las patatas que se venderán mañana en los supermercados de Eroski, Ercoreca o Carrefour. Un modelo de gestión que permite ofrecer productos los 365 días del año gracias a las cámaras refrigeradoras capaces de albergar hasta 10.000 kilos de producto. "Pero lo importante es el respeto al agricultor, al superar los habituales intermediarios y garantizar unos ingresos justos por sus producciones", apunta Roberto Ruiz.