Menores en libertad
El Ministerio de Cultura ha encasquetado una X a la película Saw VI, y se ha armado la marimorena en algunos blogs, con numerosos jovenzuelos preguntando dónde hay salas X para ir corriendo a verla. No lo conseguirán de momento, ya que la distribuidora ha decidido no estrenar la película con tales limitaciones. Probablemente conseguirán hacerlo en condiciones normales más adelante, tras recurrir la decisión, a pesar de que la mayoría de los componentes de la comisión que califica las películas por edades mantiene el criterio de que "un catálogo de torturas", como definen la pelíc...
El Ministerio de Cultura ha encasquetado una X a la película Saw VI, y se ha armado la marimorena en algunos blogs, con numerosos jovenzuelos preguntando dónde hay salas X para ir corriendo a verla. No lo conseguirán de momento, ya que la distribuidora ha decidido no estrenar la película con tales limitaciones. Probablemente conseguirán hacerlo en condiciones normales más adelante, tras recurrir la decisión, a pesar de que la mayoría de los componentes de la comisión que califica las películas por edades mantiene el criterio de que "un catálogo de torturas", como definen la película en cuestión, es más pornográfico que una exhibición de sexo. No es ésta la primera vez que dicha comisión ministerial toma una decisión tan drástica. En los tiempos en que Pilar Miró regentaba la dirección general del cine, en 1983, Los jueces de la ley fue calificada X por hacer apología de la violencia. A fin de cuentas, decían los de la comisión, es lo que precisamente preveía el decreto ley auspiciado por la propia Miró.
La película trataba de un grupo de jueces que hartos de las limitaciones de la Administración de justicia deciden castigar por su cuenta a los presuntos delincuentes a quienes se han visto forzados a dejar en libertad por falta de pruebas legales. La comisión ministerial lo tuvo claro, una X. Sin embargo, como su decisión no era vinculante -y sigue sin serlo- Pilar Miró, al tratarse de la película de una multinacional e interpretada por Michael Douglas, la consideró no apta para menores de 18 años. Hubo otro caso también protagonizado por Miró, mujer sorprendente, cuando pretendió destinar a salas X el filme alemán de tema homosexual Taxi al WC, que la comisión había calificado para mayores de 18 años. Hoy resultará ingenua.
Contradicciones de nuestra legislación, la más permisiva del mundo. En España, un menor puede entrar a ver cualquier película, aunque esté calificada por encima de su edad. Todas... excepto las X. Sería lamentable que la polémica surgida con Saw VI acabara rozando un sistema progresista en vigor desde aquella primera legislatura del PSOE.