Pujol matiza su amenaza de tirar de la manta y se disculpa
"Me expresé mal, me disculpo". Jordi Pujol, ex presidente de Cataluña, matizó ayer sus palabras que, en una entrevista en TV3, fueron ampliamente interpretadas como una amenaza de tirar de la manta de casos de corrupción en otros partidos. Pujol aclaró que sólo pretendía advertir contra la acusación sistemática y la búsqueda de trapos sucios como forma de hacer política.
Pujol no habló de "tirar de la manta", quiso aclarar ayer. "No lo hemos hecho", planteó como prueba. Quiso decir es que "es muy mala idea que un partido crea que debe ganar las elecciones" sacando trapos sucios del adve...
"Me expresé mal, me disculpo". Jordi Pujol, ex presidente de Cataluña, matizó ayer sus palabras que, en una entrevista en TV3, fueron ampliamente interpretadas como una amenaza de tirar de la manta de casos de corrupción en otros partidos. Pujol aclaró que sólo pretendía advertir contra la acusación sistemática y la búsqueda de trapos sucios como forma de hacer política.
Pujol no habló de "tirar de la manta", quiso aclarar ayer. "No lo hemos hecho", planteó como prueba. Quiso decir es que "es muy mala idea que un partido crea que debe ganar las elecciones" sacando trapos sucios del adversario. Esta idea puede calar en un partido "cuando va mal en las encuestas", añadió. Los últimos casos de corrupción conocidos han afectado a PP, PSOE, PSC y CDC, el partido de Pujol.
La entrevista se emitió el día antes de las detenciones de la Operación Pretoria en Santa Coloma. En dicha entrevista, Pujol dijo sobre la financiación ilegal de los partidos: "Si entramos aquí, nos haremos mucho daño". Y añadió: "Yo también podría decir: 'Estos dieron tanto a tanto".
Pujol también acusó ayer a las fuerzas de seguridad y a la Audiencia Nacional, sin nombrarlas, de actuar "de forma arbitraria, propia de un régimen no democrático", al mostrar públicamente esposados a los dos ex altos cargos de su Gobierno detenidos por supuesta corrupción en la Operación Pretoria, Macià Alavedra y Lluís Prenafeta, de quienes dijo que siguen siendo sus amigos. Para Pujol, hubo un "trato muy vejatorio" y "voluntad de humillación".