El Consell busca socio privado para acabar el metro de Valencia

La caja de la Generalitat está vacía y hace falta dinero para obras. El consejero de Infraestructuras, Mario Flores, confirmó ayer los planes del Consell de privatizar mediante concesiones la gestión de las nuevas líneas de Metro Valencia y del Tram de Alicante, y dio un paso más. La obra pendiente de la línea 2 de Valencia, que recorrerá la ciudad desde Serranos al barrio de Natzaret y tiene varios tramos en ejecución, también se acabará con financiación privada. Flores calculó que en 15 días tendrá listos los pliegos de condiciones para adjudicar la finalización de la infraestructura, que en...

La caja de la Generalitat está vacía y hace falta dinero para obras. El consejero de Infraestructuras, Mario Flores, confirmó ayer los planes del Consell de privatizar mediante concesiones la gestión de las nuevas líneas de Metro Valencia y del Tram de Alicante, y dio un paso más. La obra pendiente de la línea 2 de Valencia, que recorrerá la ciudad desde Serranos al barrio de Natzaret y tiene varios tramos en ejecución, también se acabará con financiación privada. Flores calculó que en 15 días tendrá listos los pliegos de condiciones para adjudicar la finalización de la infraestructura, que en total cuesta cerca de 500 millones de euros -la línea 2 mide 7,5 kilómetros, con tramos de tranvía y en subterráneo-. Aunque el modelo de concesión está pendiente de cerrarse, el consejero explicó que "el adjudicatario se hará cargo de las terminaciones y de las licitaciones pendientes".

La Generalitat tiene obras en marcha o licitadas por 700 millones en la ciudad

La adjudicataria de las obras mantendrá la infraestructura durante una quincena de años. Además, este sistema de "cofinanciación mixta público-privada", como lo definió el consejero, llevará aparejada una segunda concesión para la explotación y gestión de la línea -con personal y material móvil propios- previsiblemente durante 30 años. El operador de la línea pagará un canon por la explotación, en principio, a la empresa que ejecute la infraestructura, y la consejería aportará "una tarifa técnica" de compensación por las obras y gestión de la línea. Aunque el modelo no está cerrado, Flores sí dejó claro que la entrada de las empresas en la red de metro no afectará al precio del billete. Con este sistema de concesiones, Infraestructuras espera conseguir financiación para "resarcirse" de las fuertes inversiones que exige la ampliación de la red en Valencia, con obras en marcha o licitadas por cerca de 700 millones de euros. El objetivo es que ningún punto de la ciudad esté a más de 400 metros de una parada del metro o del tranvía, recalcó el titular de Infraestructuras, quien insistió en rechazar que se hable de una "privatización" de líneas, ya que se trata de líneas nuevas.

Flores visitó junto a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el tramo de las obras de la línea 2 entre Hermanos Maristas y Russafa. La consejería estima que la línea 2 entre Natzaret y la Estació Central se terminará a finales de 2011 o principios de 2012; Flores no puso plazo a la segunda parte de la línea, más complicada de construir porque recorre el subsuelo del centro histórico.

Barberá alabó "el enorme esfuerzo inversor" en la red de metro, que se completará con el llamado tranvía orbital, que ya tiene evaluación de impacto ambiental y conectará los barrios del sur y la nueva Fe. El hospital quedará a 12 minutos del centro a través de dos líneas.