Barberá exige a Zapatero y perdona a Camps
Rita Barberá ha proclamado más de una vez que su "ambición por Valencia es ilimitada". Ayer, la alcaldesa aplicó esa máxima a los próximos Presupuestos Generales del Estado y pidió al Gobierno que invierta en la ciudad 474 millones de euros más de los cerca de 950 previstos (incluidas las obras del AVE) para 2010. La cantidad surge de multiplicar por tres o por más una serie de partidas incluidas en las cuentas estatales y de añadir enmiendas con proyectos nuevos.
La alcaldesa puso la cifra sobre la mesa después de destrozar los Presupuestos por ser "letales" para las familias y empresa...
Rita Barberá ha proclamado más de una vez que su "ambición por Valencia es ilimitada". Ayer, la alcaldesa aplicó esa máxima a los próximos Presupuestos Generales del Estado y pidió al Gobierno que invierta en la ciudad 474 millones de euros más de los cerca de 950 previstos (incluidas las obras del AVE) para 2010. La cantidad surge de multiplicar por tres o por más una serie de partidas incluidas en las cuentas estatales y de añadir enmiendas con proyectos nuevos.
La alcaldesa puso la cifra sobre la mesa después de destrozar los Presupuestos por ser "letales" para las familias y empresas, como ya afirmó en el Congreso el líder del PP, Mariano Rajoy. Las previsiones del Gobierno socialista son "intencionadamente mentirosas", denunció Barberá. Una "chapuza" que, no obstante, habría que engordar en varios cientos de millones de euros más para hacer justicia a Valencia, según la alcaldesa.
De la crítica sólo se libró, aunque a medias, el ministro de Fomento, José Blanco, ya que la mayoría de los compromisos asumidos con el Ayuntamiento están en los presupuestos, como la "magnífica" inversión para que el AVE (unos 600 millones) llegue a la ciudad a final de 2010. Pero la alcaldesa quiere mayor celeridad y más dinero en otras infraestructuras, como en el aeropuerto y sus accesos, la V-21 hacia Puçol, la V-30, etc. También hay solicitudes para los museos de Cerámica y Bellas Artes, y para actuaciones medioambientales.
Una parte de la inversión ya la planteó el Ayuntamiento para anteriores presupuestos, como la del soterramiento de las vías de Renfe en Serrería. El año pasado, los retoques que pretendía Barberá sumaron 514,3 millones de euros, bastantes menos que en 2007, un año récord con enmiendas por 867 millones.
La alcaldesa "haría bien" en reclamar al presidente del Consell, Francisco Camps, "que invierta en la ciudad tanto" como el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, replicó ayer mismo la portavoz socialista, Carmen Alborch. La Generalitat, a la que nada pide la alcaldesa, debe al Ayuntamiento unos 150 millones de euros, aseguran los socialistas. Alborch defendió que el Ejecutivo de José María Aznar invirtió en la ciudad en su última etapa un promedio de 54 millones de euros frente a los 270 millones (sin AVE) del Gobierno del PSOE en los últimos años. La oposición reclamó a Barberá "menos victimismo y más responsabilidad" para salir de la crisis.
Barberá, por su parte, exigió al PSOE que "ponga coto a los desmanes y mentiras" de Zapatero y cambie unos presupuestos que bajan la inversión y "asfixiarán" a los ayuntamientos. La transferencia por la participación en los tributos del Estado disminuirá en 2010, y además, los consistorios deberán devolver parte de lo recibido al caer la recaudación este año. Unos 26 millones de euros en el caso de Valencia, criticó Barberá, que no deberá empezar a devolverlos hasta 2011.