Asuntos Sociales presenta...

En los últimos años, el cine social español se ha ido acercando a los grandes males de la sociedad contemporánea arriando con demasiada vehemencia la bandera de las buenas intenciones, de lo necesario, de lo ejemplarizante. Poniéndose tan claramente del lado de los desfavorecidos que se ha olvidado de las sutilezas para agarrarse al estereotipo y a la superficialidad. Tanto, que más que películas de intenciones comerciales o artísticas, parecen campañas del Ministerio de Asuntos Sociales con el fin de concienciar al espectador. Bullying, quinto largo de San Mateo, con el acoso escolar c...

En los últimos años, el cine social español se ha ido acercando a los grandes males de la sociedad contemporánea arriando con demasiada vehemencia la bandera de las buenas intenciones, de lo necesario, de lo ejemplarizante. Poniéndose tan claramente del lado de los desfavorecidos que se ha olvidado de las sutilezas para agarrarse al estereotipo y a la superficialidad. Tanto, que más que películas de intenciones comerciales o artísticas, parecen campañas del Ministerio de Asuntos Sociales con el fin de concienciar al espectador. Bullying, quinto largo de San Mateo, con el acoso escolar como eje, es el último ejemplo.

Charla que te charla, en el guión de Ángel García Roldán todo se verbaliza, todo se subraya, todo se convierte en lugar común y en obviedad. Desde la tipología del maltratador en el colegio, maltratado en su hogar, hasta la conferencia sobre, precisamente, el bullying, que da un especialista a los protagonistas. Como si la película no fuera ya, en sí misma, una conferencia.

Al igual que Cobardes, de Corbacho y Cruz, la película de San Mateo podría servir para acompañar las explicaciones del profesor en una clase de Educación para la Ciudadanía e incitar al debate, pero nunca como documento cinematográfico que refleje una lacra social.