El PNV se garantiza la paz fiscal en Guipúzcoa el resto de la legislatura

Los socios en la Diputación allanan la vía para presentarse en coalición en 2011

El clima general de buen entendimiento reinante entre el PNV y Hamaikabat (EA hasta su escisión en junio pasado) en el seno del Gobierno foral guipuzcoano se ha visto jalonado en sus dos años y medio de convivencia por un indisimulado enfrentamiento en materia fiscal, llevado al extremo por las desavenencias con el Impuesto de Sociedades y de forma más soterrada con el de Patrimonio. Superado el ecuador de la actual legislatura -las próximas elecciones municipales y forales llegarán en 2011-, ambas formaciones nacionalistas han convenido limar sus asperezas y afrontar el tramo que resta hasta ...

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El clima general de buen entendimiento reinante entre el PNV y Hamaikabat (EA hasta su escisión en junio pasado) en el seno del Gobierno foral guipuzcoano se ha visto jalonado en sus dos años y medio de convivencia por un indisimulado enfrentamiento en materia fiscal, llevado al extremo por las desavenencias con el Impuesto de Sociedades y de forma más soterrada con el de Patrimonio. Superado el ecuador de la actual legislatura -las próximas elecciones municipales y forales llegarán en 2011-, ambas formaciones nacionalistas han convenido limar sus asperezas y afrontar el tramo que resta hasta los citados comicios con mucha mayor armonía interna. De este modo, el PNV consigue garantizarse la paz fiscal en Guipúzcoa y evita entrar de nuevo la ruptura de la estructura impositiva con Vizcaya y Álava, donde también gobierna. Mientras, Hamaikabat, la agrupación dirigida por Iñaki Galdos, primer teniente de diputado general, allana el camino para la posibilidad de presentarse en coalición en los comicios de 2011.

La disputa alcanzó su mayor nivel a cuenta del Impuesto de Sociedades
"No podemos seguir enfrentados" apunta un destacado dirigente del PNV

"No podemos seguir enfrentados en la Diputación", asegura a este diario un destacado representante peneuvista guipuzcoano. "No se concibe en un contexto que exige de la colaboración institucional para afrontar la actual crisis económica", añade.

El acuerdo casi cerrado entre el PNV y Hamaikabat para suprimir el Impuesto de Patrimonio en Guipúzcoa, la única provincia de España donde sigue vigente, viene a cerrar un capítulo marcado por las fricciones que han mantenido ambas fuerzas políticas casi desde que, siendo la menor EA, suscribieron el acuerdo de gobierno. En la mayoría de los casos, las decisiones en el ámbito de la fiscalidad han propiciado que aflorasen sin disimulo las discrepancias entre los socios. La cesión al partido minoritario (Hamaikabat) de la cartera de Hacienda, en manos de Pello González, le ha permitido disfrutar de un altavoz mediático que en numerosas ocasiones ha escocido a su socio.

Las disputas fueron de máxima relevancia por la negativa de Hamaikabat (entonces EA) a rebajar al 28% el tipo que grava los beneficios empresariales, como ya habían hecho Vizcaya y Álava, y su pretensión de dejarlo en el 30%. El diputado general, el peneuvista Markel Olano, se atrevió incluso a desairar a su socio e imponer por decreto la bajada en diciembre de 2007. Pese a todo, el pacto siguió indemne, pero las tensiones no terminaron ahí. El vía crucis se alargó otro año más, hasta que en diciembre de 2008 se firmó el pacto fiscal, una suerte de plataforma de aterrizaje preparada por los seguidores de Galdos y González para justificar su aceptación del 28% en Sociedades. Para armonizar este impuesto, el acuerdo incluía desarmonizar otras figuras impositivas, lo que sepultaba un escollo, pero abría más frentes de discordia foral.

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El mantenimiento del Impuesto de Patrimonio ha dejado veladas las discrepancias internas en la Diputación por la negativa de Hamaikabat a eliminarlo. Guipúzcoa ha cobrado por este tributo 53,1 millones este año -las otras dos diputaciones no lo han aplicado-. El PNV ha forzado la máquina en las últimas semanas y colocado contra las cuerdas a su socio menor para suprimirlo definitivamente, a cambio de introducir otras reformas fiscales -principalmente gravar más a las rentas altas- que afectan también a los dos territorios vecinos.

El titular de la Hacienda foral ha defendido hasta hace muy pocas fechas, incluso con ardorosas afirmaciones, la necesidad de conservar el Impuesto de Patrimonio en Guipúzcoa y recuperarlo en Álava y Vizcaya. Sin embargo, todo apunta a que Hamaikabat acabará aceptando la eliminación de este tributo. Las negociaciones están prácticamente cerradas, a falta sólo de unos flecos que las partes quieren despejar este mismo mes. Para poner a salvo la convivencia en el Gobierno foral, el PNV y Hamaikabat han dejado en manos de sus más altas instancias directivas la resolución de este asunto, y quieren incorporar al acuerdo final a los socialistas, en cuyas manos está la cartera de Economía y Hacienda en el Gobierno.

De izquierda a derecha, González e Iñaki Galdos, de Hamaikabat, junto al diputado general, el peneuvista Markel Olano, en las Juntas.JESÚS URIARTE

La polémica por dos tributos

IMPUESTO DE SOCIEDADES. Guipúzcoa se demoró un año en igualar el tipo de gravamen del impuesto al de Vizcaya y Álava, que lo rebajaron 4,6 puntos en diciembre de 2007.

- 6 de febrero de 2007. El Consejo de Diputados guipuzcoano aprueba, con la abstención de Eusko Alkartasuna (EA), la reforma con el tipo del 28%.

- 26 de marzo. El entonces diputado general, Joxe Joan González de Txabarri, retira el proyecto ante la falta de apoyo en las Juntas.

- 4 de septiembre. PNV y EA aprueban en el Consejo de Diputados el proyecto de norma con un tipo del 30%.

- 5 de diciembre. El PNV vota en las Juntas contra el 30%, que no prospera. Markel Olano anuncia que aprobará vía decreto-norma el 28%.

- 29 de diciembre. La Diputación aprueba el 28% con los votos del PNV (seis) y la oposición de EA (cuatro).

- 12 de enero de 2008. Las Juntas rechazan el decreto fiscal de Olano, con lo que el tipo vuelve al 32,6%.

- 30 de septiembre. EA anuncia un "pacto fiscal" con el PNV que incluye rebajar el tipo hasta el 28%. También incluye mantener el Impuesto de Patrimonio.

- 18 de diciembre. Las Juntas sancionan la reforma fiscal con un tipo del 28%.

IMPUESTO DE PATRIMONIO. Guipúzcoa ha mantenido este año en vigor este impuesto, siendo el único lugar en España donde se ha pagado por este concepto.

- Diciembre de 2008. Las juntas Generales de Vizcaya y Álava dejan sin efecto el tipo de gravamen del impuesto. El Consejo de Ministros lo había eliminado en abril de ese mismo año. Guipúzcoa, en cambio, mantiene la tributación.

- Julio de 2009. La campaña del Impuesto de Patrimonio arroja en Guipúzcoa unos ingresos de 53,1 millones de euros, procedentes de 13.412 declaraciones.

- Septiembre de 2009. El PNV y Hamaikabat (escisión de EA) abren una negociación para suprimir el impuesto y equipararse al modelo fiscal de las otros dos territorios.

- Octubre de 2009. Los socios de la Diputación guipuzcoana ultiman el acuerdo para derogar el patrimonio a cambio de subir la presión fiscal a las grandes fortunas. La desaparición de este tributo se ratificará en las Juntas Generales antes de que finalice este año.

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