Un ex seminarista roba un relicario del Valle de los Caídos
Las cámaras de seguridad le delataron, pese a que se tiñó el pelo de rubio para evitar ser descubierto. Un ex seminarista, P. G. G., de 36 años, ha sido detenido acusado de robar el relicario Lignum Crucis, que se guarda en una de las sacristías de la abadía del Valle de los Caídos, en San Lorenzo de El Escorial. Esta pieza contiene, supuestamente, astillas de la cruz de Cristo. El papa Juan XXIII la donó con ocasión de la consagración de la basílica.
El robo del relicario se produjo entre las diez de la mañana y la una de la tarde del pasado 15 de septiembre y se descubrió horas despué...
Las cámaras de seguridad le delataron, pese a que se tiñó el pelo de rubio para evitar ser descubierto. Un ex seminarista, P. G. G., de 36 años, ha sido detenido acusado de robar el relicario Lignum Crucis, que se guarda en una de las sacristías de la abadía del Valle de los Caídos, en San Lorenzo de El Escorial. Esta pieza contiene, supuestamente, astillas de la cruz de Cristo. El papa Juan XXIII la donó con ocasión de la consagración de la basílica.
El robo del relicario se produjo entre las diez de la mañana y la una de la tarde del pasado 15 de septiembre y se descubrió horas después. El día anterior, la pieza se había expuesto al público, lo que sólo ocurre una vez al año. Según pudo reconstruir después la Guardia Civil, el ex seminarista se coló en la abadía y preguntó a una limpiadora dónde había un baño. Su actitud nerviosa le resultó sospechosa. Estuvo deambulando toda la mañana por la zona de sacristía, según algunos testigos.
Los agentes de Patrimonio Histórico y de la Comandancia de Madrid visionaron las cámaras de seguridad e inspeccionaron todos los vehículos que entraron en el recinto, hasta que fueron desechando uno a uno a los visitantes de la mañana. Hasta que llegaron a P. G. G., que además había estudiado en los años noventa durante varios años como seminarista en la abadía del Valle de los Caídos.
Los agentes pudieron identificarlo y se encontraron con una sorpresa. El supuesto autor del robo se encontraba en prisión desde el 17 de septiembre. El día anterior había atracado un banco en la localidad de Membrilla (Ciudad Real), donde utilizó una pistola simulada. Los guardias civiles hallaron el relicario en perfectas condiciones en la vivienda del ex seminarista.
El acusado justificó el robo por la gran devoción que sentía por la pieza. Se la quería quedar para venerarla. Cuando fue interrogado, ya tenía el pelo moreno. El acusado carecía de antecedentes policiales previos al robo del relicario, según la Guardia Civil.