Análisis:DESDE EL PARQUÉ

La zona de máximos provoca algunas ventas

La temporada de publicación de resultados empresariales tuvo un buen comienzo en Estados Unidos y las dudas de los inversores se disiparon para dejar paso otra vez a un ambiente más distendido.

En la Bolsa española, el Ibex 35 llegó a superar el nivel de los 11.900 puntos en algunos momentos de la sesión, aunque al final muchos inversores optaron por una prudente retirada, con lo que el índice quedó al cierre en 11.814,30 puntos, con una subida del 0,79%.

La presión compradora volvió a centrarse en los grandes valores, aunque con un discreto efecto de rotación que, al decir de al...

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La temporada de publicación de resultados empresariales tuvo un buen comienzo en Estados Unidos y las dudas de los inversores se disiparon para dejar paso otra vez a un ambiente más distendido.

En la Bolsa española, el Ibex 35 llegó a superar el nivel de los 11.900 puntos en algunos momentos de la sesión, aunque al final muchos inversores optaron por una prudente retirada, con lo que el índice quedó al cierre en 11.814,30 puntos, con una subida del 0,79%.

La presión compradora volvió a centrarse en los grandes valores, aunque con un discreto efecto de rotación que, al decir de algunos habituales, actúa como elemento de consolidación al repartir los esfuerzos. Los valores medianos y pequeños volvieron a quedar un tanto marginados, con subidas del 0,51% y del 0,05% en sus respectivos índices.

Un día más el mercado español se ha quedado algo rezagado respecto del conjunto de las plazas europeas, situación que se explicaría por las mayores ganancias acumuladas, que hacen que la percepción del riesgo sea mayor en este mercado.

Los indicadores publicados en Estados Unidos fueron positivos, con un nuevo retroceso de los inventarios de las empresas mayoristas y la subida de sus ventas, lo que indica que todavía no se ha producido un verdadero tirón de la demanda que se traduzca en nuevos pedidos a las fábricas. Las ventas de las cadenas minoristas crecieron en septiembre por primera vez en un año.

La decisión del BCE de mantener su política monetaria, aunque esperada por el mercado, contribuyó a incrementar la sensación de tranquilidad, sobre todo porque permite a empresarios e inversores hacer planes a medio plazo. Aunque se sigue insistiendo en que hay algunos signos de fortaleza de la economía de la eurozona, todo el mundo reconoce que aún hace falta que el dinero continúe barato, aunque no por ello circule con la fluidez esperada.

La contratación en el Mercado Continuo descendió hasta 3.870,60 millones de euros, con un nivel muy bajo de operaciones institucionales. No obstante, el mayor optimismo de los inversores se tradujo en una discreta subida de las operaciones del mercado abierto, que ascendieron a 2.770,00 millones de euros, casi el 10% más que en la sesión anterior.

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