Dos menores detenidos por dar una paliza a una persona

Una pedrada en la nuca le dejó inconsciente. La víctima cayó al suelo donde tres agresores le pisaron y pegaron hasta dejarle inconsciente. Ocurrió el pasado fin de semana en la localidad sevillana de La Rinconada, dos de los atacantes, que eran menores de edad, han pasado a disposición de la Fiscalía de Menores y el tercero, mayor de edad, ha sido detenido por la Guardia Civil.

La víctima, que fue atendida en un centro de salud, tiene cinco grapas en la nuca, cuatro en el codo izquierdo y tres en el derecho, además de uno de los brazos escayolados. Le esperan varias sesiones de rehabil...

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Una pedrada en la nuca le dejó inconsciente. La víctima cayó al suelo donde tres agresores le pisaron y pegaron hasta dejarle inconsciente. Ocurrió el pasado fin de semana en la localidad sevillana de La Rinconada, dos de los atacantes, que eran menores de edad, han pasado a disposición de la Fiscalía de Menores y el tercero, mayor de edad, ha sido detenido por la Guardia Civil.

La víctima, que fue atendida en un centro de salud, tiene cinco grapas en la nuca, cuatro en el codo izquierdo y tres en el derecho, además de uno de los brazos escayolados. Le esperan varias sesiones de rehabilitación para recuperar su movilidad.

La persona agredida, que estaba acompañada por otra que resultó ilesa, vio cómo los dos menores saltaban encima de varios coches en la localidad y les recriminaron que dejaran de cometer actos vandálicos. Los chicos se fueron de la zona y volvieron hasta allí a buscar a la pareja acompañados de un mayor de edad, según informa la Guardia Civil. En ese momento comenzaron a perseguirles tirándoles piedras hasta que una dio en la nuca de una de ellas y cayó al suelo inconsciente. Ya en el suelo, los tres perseguidores le dieron patadas y pisotones.

Según informa la Guardia Civil, uno de ellos cogió una piedra de grandes dimensiones para tirarla sobre la víctima. Cuando la estaba levantando para arrojarla, dos testigos se percataron de la situación y comenzaron a increparle. El agresor dejó la piedra a un lado y huyó en coche con los otros dos.

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