Stiglitz avisa de la nueva exuberancia de las Bolsas

Stiglitz, Roubini, Soros. Los grandes nombres de la economía y los mercados financieros en los últimos tiempos -con la notable excepción del último Nobel, Paul Krugman- aparecieron ayer en la reunión de otoño del Fondo Monetario Internacional (FMI), en Estambul, con un rosario de advertencias cuando la economía apenas ha doblado la esquina de la mayor recesión desde la posguerra. "La exuberancia irracional ha vuelto a los mercados", proclamó Joseph Stiglitz, profesor de Columbia y prestigioso Nobel. "La Bolsa ha subido demasiado alto, demasiado pronto y demasiado rápido", afirmó Nouriel Roubin...

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Stiglitz, Roubini, Soros. Los grandes nombres de la economía y los mercados financieros en los últimos tiempos -con la notable excepción del último Nobel, Paul Krugman- aparecieron ayer en la reunión de otoño del Fondo Monetario Internacional (FMI), en Estambul, con un rosario de advertencias cuando la economía apenas ha doblado la esquina de la mayor recesión desde la posguerra. "La exuberancia irracional ha vuelto a los mercados", proclamó Joseph Stiglitz, profesor de Columbia y prestigioso Nobel. "La Bolsa ha subido demasiado alto, demasiado pronto y demasiado rápido", afirmó Nouriel Roubini, el gran gurú de esta crisis. Y el multimillonario George Soros añadió que esa euforia contrasta con una recuperación frágil, "muy lenta". La confianza está muy cara en los tiempos que corren.

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A pesar de que el Fondo está sitiado por los banqueros -la banca sigue jugando al lobby y ha recuperado las clásicas reuniones paralelas-, Stiglitz acompañó sus advertencias con un recado al sector. Propuso un impuesto global a los bancos para compensar las pérdidas que han provocado. "A los políticos estadounidenses les costó una hora aprobar un plan de 700.000 millones de dólares para salvar bancos. En la última década apenas se ha gastado una décima parte en ayuda al desarrollo", atacó.

Tasa Tobin

Stiglitz aboga por una suerte de tasa Tobin -que el FMI estudia por mandato del G-20- para reducir la especulación y ayudar a los países pobres. "Ha nacido un amplio consenso: hay que freírlos a impuestos", remachó.

Roubini -apodado doctor calamidad por su querencia por el catastrofismo- optó por la cautela: la Bolsa estadounidense se ha revalorizado más del 50% en el último semestre, y las subidas son similares en Europa. "Hay un riesgo evidente de fuerte corrección", dijo ante la diferencia entre la "anémica" recuperación mundial y el hambre de los inversores. Soros dejó un aviso para el Fondo y sus siempre discutidas previsiones: "La recuperación en EE UU va a ir muy despacio porque las instituciones financieras están casi quebradas; Europa ha salido menos dañada", defendió como contrapunto a la línea del FMI.

Por otra parte, la vicepresidenta económica española, Elena Salgado, firmó un acuerdo con el FMI para aportar 4.140 millones de euros al organismo, que incrementan su capacidad de préstamo.

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