Aires rusos para la OSE

La Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE) está en época de estrenos. Hace quince días inició una nueva época con el estreno de temporada encabezado por su nuevo director titular, Andrés Orozco-Estrada, y hoy hará lo propio en San Sebastián con su nuevo director invitado principal, Andrey Boreyko. Además de contar con la experiencia del director ruso, la OSE compartirá el escenario del Kursaal con una pianista de reconocimiento internacional, como es Hélène Grimaud.

Contundente y enérgica en el escenario, se torna suave en sus gestos y en su voz durante una entrevista concedida a diversos m...

La Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE) está en época de estrenos. Hace quince días inició una nueva época con el estreno de temporada encabezado por su nuevo director titular, Andrés Orozco-Estrada, y hoy hará lo propio en San Sebastián con su nuevo director invitado principal, Andrey Boreyko. Además de contar con la experiencia del director ruso, la OSE compartirá el escenario del Kursaal con una pianista de reconocimiento internacional, como es Hélène Grimaud.

Contundente y enérgica en el escenario, se torna suave en sus gestos y en su voz durante una entrevista concedida a diversos medios de comunicación el pasado fin de semana. Hélène Grimaud (Aix-en Provence, 1969) interpretará el concierto número dos de Sergéi Rachmaninov, uno de sus compositores de referencia, con la OSE. El peregrinaje de la orquesta con la pianista por Euskadi y Navarra dará la oportunidad de escuchar la obra de "claridad clásica muy patente" en cinco conciertos por las capitales del País Vasco y Navarra y repetirá en San Sebastián.

Esta artista atiende también un centro de conservación de lobos

Hélène Grimaud es una de los 70 artistas que realizan grabaciones con el sello amarillo de Deutsche Grammophon. De hecho, con 18 trabajos a sus espaldas, fue precisamente el que interpreta a partir de hoy con la OSE el que dio inicio a su discografía. Esa relación especial que le une al compositor le delata cuando la pianista lo describe como "aristócrata en el buen sentido, de nobleza de corazón" que tuvo "el coraje suficiente de mantenerse firme a pesar de los nuevos lenguajes musicales del momento". Como buena conocedora de la obra de Rachmaninov, Grimaud afirma que "es muy importante centrarse en la arquitectura del concierto para que sea una pieza pura", porque las melodías pueden hacer que el oyente pierda el hilo de la estructura general del concierto, la verdadera genialidad del compositor, según la intérprete. Ella también tiene su toque de peculiaridad, ya que ha puesto en marcha un proyecto de conservación de lobos que compagina con la música.

Aunque ha tocado con agrupaciones como la Joven Orquesta de Gustav Mahler o la Filarmónica de Berlín y con directores entre los que destacan Daniel Barenboim, Claudio Abbado y Dmitri Bashkirov, ella sigue sumando. Esta vez lo hará con Andrey Boreyko, para quien todo son alabanzas: "Es muy honesto y sincero, vive la música", afirma Grimaud, mientras que Orozco-Estrada añade que "tiene un repertorio muy claro y mucha experiencia, Puede venir muy bien a la OSE".