Animales, música y libros

"Hoy la mayoría de las personas estamos desconectadas de la naturaleza", se lamenta Hélène Grimaud. Por ello, la pianista francesa creó en Nueva York un centro de conservación de lobos, porque "tienen mucho mito, muchas historias y misterios, que no son verdad; eso es lo que les hace interesantes". Desde 1999, su centro organiza conferencias, visitas guiadas, proyecciones de películas y recitales musicales. Sin embargo, la lucha de Grimaud va más allá: "no se trata sólo de lobos, sino de la biodiversidad en general", defiende en un llamamiento a mantener una buena relación con la naturaleza a ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

"Hoy la mayoría de las personas estamos desconectadas de la naturaleza", se lamenta Hélène Grimaud. Por ello, la pianista francesa creó en Nueva York un centro de conservación de lobos, porque "tienen mucho mito, muchas historias y misterios, que no son verdad; eso es lo que les hace interesantes". Desde 1999, su centro organiza conferencias, visitas guiadas, proyecciones de películas y recitales musicales. Sin embargo, la lucha de Grimaud va más allá: "no se trata sólo de lobos, sino de la biodiversidad en general", defiende en un llamamiento a mantener una buena relación con la naturaleza a la que denomina 'sabiduría medioambiental'. Aunque parezcan proyectos sin relación, la música y los animales tienen algunos puntos en común. "En el movimiento romántico de Alemania y en el Barroco, decían que el arte no ha inventado nada, que está recreando cosas que ya estaban en la naturaleza", añade. Como ella, afirma, muchos artistas han desarrollado esta conexión con el entorno natural para llevar a cabo sus creaciones. Por si fuera poco, además de su carrera artística y del centro de conservación de lobos, Grimaud también escribe. Ya ha publicado dos libros, Variaciones salvajes y Clases particulares; el primero vendió 160.000 ejemplares y se tradujo a ocho idiomas diferentes.

Más información
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En