Torrejón renuncia a recalificar 1,4 millones de metros por la crisis

El proyecto municipal pretendía alejar las industrias de la zona residencial

El Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz ha dado marcha atrás a lo que iba a ser la mayor transformación del municipio (116.455 habitantes) en los últimos años. El Consistorio aprobó inicialmente la recalificación de 1,4 millones de metros cuadrados de suelo industrial como residencial y comercial el pasado mes de mayo. Pretendía levantar más de 13.000 viviendas y soterrar las vías del tren. El plan tenía en contra a la oposición, a los sindicatos y a cientos de empresarios, que presentaron más de 250 alegaciones. Finalmente, el pleno de ayer tumbó el proyecto municipal con el voto a favor de todo...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz ha dado marcha atrás a lo que iba a ser la mayor transformación del municipio (116.455 habitantes) en los últimos años. El Consistorio aprobó inicialmente la recalificación de 1,4 millones de metros cuadrados de suelo industrial como residencial y comercial el pasado mes de mayo. Pretendía levantar más de 13.000 viviendas y soterrar las vías del tren. El plan tenía en contra a la oposición, a los sindicatos y a cientos de empresarios, que presentaron más de 250 alegaciones. Finalmente, el pleno de ayer tumbó el proyecto municipal con el voto a favor de todos los grupos.

El Ayuntamiento gobernado por el PP explicó el cambio de postura por "la grave crisis económica que dificulta desarrollar nuevo suelo industrial, financiar su obtención y trasladar empresas, así como la inquietud que puede suponer en los trabajadores y empresarios en estos tiempos difíciles".

El plan urbanístico preveía 13.000 viviendas y soterrar las vías del tren

El vicealcalde de Torrejón y concejal de Urbanismo, José Luis Navarro, señala la falta de entendimiento entre patronos y trabajadores como la principal causa del fracaso del plan. Los sindicatos denuncian que el proyecto ponía en peligro 4.000 puestos de trabajo si se desplazaban las empresas del polígono que se iba a recalificar. Los empresarios no podían comprometerse a mantener los empleos, como llegó a pedir el Consistorio, y aseguraban que el coste económico de los traslados no era asumible. La oposición socialista, por su parte, lo consideraba una operación descabellada, porque "afectaba a más de 400 empresas que no se podían reubicar en otra zona".

Entre el suelo que se iba a recalificar había cuatro manzanas que seguían conservando su uso comercial y que quedaban con la misma actividad en la nueva zona residencial. Algunas de esas naves son propiedad de los padres del alcalde. Navarro, aclaró a este periódico que no es una simple paralización, sino que la idea está completamente "muerta". Pero también asegura que el Ayuntamiento no renuncia a los dos principales objetivos que se marcó con esta iniciativa: alejar las industrias cercanas de zonas residenciales para llevarlas a nuevos polígonos en construcción y soterrar las vías del tren. Los dirigentes municipales aseguran que el Ministerio de Fomento nunca estuvo dispuesto a acometer esta costosa obra y pensaron que se podría financiar con las tasas que pagarían los empresarios tras el traslado. "Con el presupuesto ordinario no se puede acometer. Ahora habrá que replantearlo todo; tendremos que volver a pedir el apoyo de otras administraciones para el soterramiento", reconoce Navarro.

Todas las partes parecen estar satisfechas. El presidente de la Unión Comarcal de Empresarios del Este de Madrid (Unicem), Alejandro Pérez de Cárdenas, aplaudió la decisión, aunque cree que Torrejón necesita un plan: "No estábamos de acuerdo con este, pero no se puede retirar y no hacer nada. Hay que apartar la industria de las zonas con intensidad urbana".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En