Sensible y fiera
Steve Earle es la mezcla imposible entre Lou Reed y Johnny Cash. Cantautor comprometido combina el cosmopolitismo izquierdista de Nueva York y el country de una forma que pocos han logrado mejorar.
Nacido en una base militar de Hampton (Virginia) en 1955 a mediados de los ochenta era un cotizado compositor y un prometedor intérprete al que se señalaba como salvador del country y heredero de Springsteen. Pero en 1993 entraba en prisión por cargos relacionados con las armas de fuego y las drogas. Es allí donde abandona la adicción a la heroína que arrastraba desde su juventu...
Steve Earle es la mezcla imposible entre Lou Reed y Johnny Cash. Cantautor comprometido combina el cosmopolitismo izquierdista de Nueva York y el country de una forma que pocos han logrado mejorar.
Nacido en una base militar de Hampton (Virginia) en 1955 a mediados de los ochenta era un cotizado compositor y un prometedor intérprete al que se señalaba como salvador del country y heredero de Springsteen. Pero en 1993 entraba en prisión por cargos relacionados con las armas de fuego y las drogas. Es allí donde abandona la adicción a la heroína que arrastraba desde su juventud.
Con su salida de la cárcel aparecía un nuevo músico liberado de la presión, no sólo de las drogas, sobre todo de las expectativas: La segunda parte de la carrera de Steve Earle muestra a un músico modesto, cada vez más maduro y comprometido. Su creatividad ha ido aumentando al mismo tiempo que se le caía el pelo y le crecía la barba y la barriga hasta darle el aspecto de un abuelo bonachón que sin embargo en directo es una máquina, sensible y fiera al tiempo. El viernes 18 actuará en la sala Joy Eslava él solo en formato acústico, en la segunda cita de su gira española. Una cita obligatoria.