La subida del paro al 9,7% en EE UU confirma una lenta salida de la crisis
En agosto se destruyeron 216.000 empleos, menos que en meses anteriores
La recuperación será lenta en EE UU, y se verá lastrada durante un tiempo por un mercado laboral muy débil. El paro volvió a subir en agosto, hasta el 9,7%, colocándose a un paso de la temida zona de los dos dígitos. Un nivel que no se vivía desde junio de 1983 y que dobla la tasa de desempleo que había a comienzos de esta recesión. La crisis lleva destruidos ya 6,9 millones de empleos desde diciembre de 2007, de los que 216.000 corresponden al mes pasado.
El dato de ayer confirmó que la caída vista en julio fue un alivio estadístico, por el fuerte descenso en la fuerza laboral. El tota...
La recuperación será lenta en EE UU, y se verá lastrada durante un tiempo por un mercado laboral muy débil. El paro volvió a subir en agosto, hasta el 9,7%, colocándose a un paso de la temida zona de los dos dígitos. Un nivel que no se vivía desde junio de 1983 y que dobla la tasa de desempleo que había a comienzos de esta recesión. La crisis lleva destruidos ya 6,9 millones de empleos desde diciembre de 2007, de los que 216.000 corresponden al mes pasado.
El dato de ayer confirmó que la caída vista en julio fue un alivio estadístico, por el fuerte descenso en la fuerza laboral. El total de parados asciende a 14,9 millones, de los que 7,4 millones se atribuyen a la crisis y 466.000 a agosto. De ese total, 6,23 millones reciben ayudas por desempleo. Y entre ese grupo, 1,3 millones se quedarán sin la retribución antes de final de año, lo que puede deprimir aún más el consumo y la vivienda.
Es decir, cerca de uno de cada 10 estadounidenses en edad de trabajar está sin empleo. Eso si no se tiene en cuenta a los 3,1 millones que ya no buscan trabajo o los 9,1 millones que fueron obligados por sus empresas a acogerse a contratos temporales para ajustar su producción a la demanda. Sumando todo, la tasa de paro sería del 16,8%, medio punto más que en julio.
Lo único positivo del dato de ayer es que reafirma que la degradación no es tan severa como a inicios de año, cuando los despidos afectaron a 743.000 personas en enero. En agosto se perdieron 60.000 contratos menos que en julio y se coloca así a los niveles previos al colapso de Lehman Brothers. Pero históricamente el dato sigue siendo muy alto para una economía que crece al 3%.
La Casa Blanca admite que la destrucción de empleo de agosto sigue siendo "terrible". "Ésa es desafortunadamente la realidad", dijo Christina Romer, miembro del consejo de asesores económicos de Obama. Y el proceso de recuperación "será largo". Sin embargo, habla de un "cambio de trayectoria en la buena dirección. Eso es lo importante".
El anuncio de nuevos despidos, según la consultora laboral Challenger, Gray & Christmas, cayó un 21%, hasta un total de 76.456 empleos. El problema es que en la situación actual es muy complicado encontrar trabajo, y seguirá así durante cuatro meses. Sólo el 35% de los sectores cubiertos por el informe de empleo registran contratos netos.
Los analistas creen que lo peor está atrás, pero precisan que sólo podrá hablarse de una recuperación real si la destrucción de empleo se mantiene por debajo de los 100.000 contratos mensuales. Y los que logran conservar su actividad tienen que trabajar más con el mismo sueldo. Es la imagen que se repite al final de cada recesión. La productividad en el segundo trimestre subió un 6,6%, mientras los costes laborales cayeron un 5,9%.