Cierra una asociación de discapacitados por desidia de la Comunidad

Nuevo frente abierto para el Gobierno regional. Ahora por el conflicto que ha surgido con el Comité de Representantes de las Personas con Discapacidad de la región (CERMI), que aglutina a 300 asociaciones, porque la Consejería de Familia y Asuntos Sociales ha tardado ocho meses en convocar y resolver las solicitudes de subvenciones.

Este retraso ha provocado que la asociación Paseya, que se dedica principalmente a la gestión de información para personas afectadas de parálisis cerebral desde 1996, y que llevaba recibiendo las ayudas del Gobierno regional desde 2001, haya conocido en plen...

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Nuevo frente abierto para el Gobierno regional. Ahora por el conflicto que ha surgido con el Comité de Representantes de las Personas con Discapacidad de la región (CERMI), que aglutina a 300 asociaciones, porque la Consejería de Familia y Asuntos Sociales ha tardado ocho meses en convocar y resolver las solicitudes de subvenciones.

Este retraso ha provocado que la asociación Paseya, que se dedica principalmente a la gestión de información para personas afectadas de parálisis cerebral desde 1996, y que llevaba recibiendo las ayudas del Gobierno regional desde 2001, haya conocido en pleno verano que este año no disfrutará de subvención.

Paseya, que cuenta con 80 socios, asegura que siempre ha cumplido con las exigencias de la Comunidad de Madrid y que sus actividades han sido continuadas; y se queja de que se les informe de la denegación de la subvención a estas alturas del año, cuando ya ha contraído una gran deuda por el servicio prestado.

"¿Qué vamos a hacer ahora? Sólo nos queda una solución: cerraremos. De todos modos pediremos una cita con la consejería para que nos diga cómo vamos a pagar la deuda", dice Julia Muñoz, presidenta de la asociación.

Decisión estratégica

Que esta vez haya sido agosto el mes elegido por el Gobierno regional para convocar y resolver las ayudas públicas, cuando muchas de las asociaciones están de vacaciones, hace sospechar al CERMI de que se trata de una decisión estratégica y temen que otras asociaciones corran la misma suerte. Aseguran que existen otras que han sufrido reducción en las ayudas.

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Según su presidente, Javier Font, "el problema radica en que en vez de realizar un convenio en el que se establezca de antemano cuál será el dinero con el que contarán las asociaciones, se sigue un sistema de adjudicaciones directas en el que cada asociación conoce la cantidad de la que dispondrá sólo cuando ya ha realizado el gasto". También acusa al Gobierno regional de no tener un "verdadero compromiso político con el sector, pese a haber afirmado este mes su voluntad de diálogo y cooperación".

La consejería justifica que se trata de un concurso público: "Este año se presentaron muchas más asociaciones, y Paseya no ha alcanzado la puntuación requerida".

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