"Buscaremos una alternativa mejor que la demolición"

A falta del trámite de la aprobacuión definitiva de la Junta, Ángeles Muñoz (Córdoba, 1960) acaba de lograr el objetivo prioritario de su mandato, un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que devuelva la seguridad jurídica a la ciudad. Aunque para lograr el visto bueno de la Junta, ha renunciado a su propósito de amnistiar todas las viviendas ilegales, insiste en que buscará fórmulas que eviten las demoliciones.

Pregunta. Ha renunciado a una promesa electoral de la que hizo bandera.

Respuesta. Dejé claro desde el primer momento cuál era la voluntad política. Per...

A falta del trámite de la aprobacuión definitiva de la Junta, Ángeles Muñoz (Córdoba, 1960) acaba de lograr el objetivo prioritario de su mandato, un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que devuelva la seguridad jurídica a la ciudad. Aunque para lograr el visto bueno de la Junta, ha renunciado a su propósito de amnistiar todas las viviendas ilegales, insiste en que buscará fórmulas que eviten las demoliciones.

Pregunta. Ha renunciado a una promesa electoral de la que hizo bandera.

Respuesta. Dejé claro desde el primer momento cuál era la voluntad política. Pero había que sopesar todo y poner en la balanza el interés general. Se trataba de contar con planeamiento o no tenerlo, porque también fue muy explícita la Junta en dejar claro que no lo aprobaría si manteníamos el empeño de regularizar esas viviendas. Aunque efectivamente hemos tenido que ceder en esa pretensión, hemos hecho lo que hemos entendido mejor para la ciudad.

"Hemos tenido que ceder en nuestra pretensión, pero era lo mejor"

"No hay un solo vecino en Marbella ajeno al problema urbanístico"

"Habrá muchos recursos contra el plan, no podíamos hipotecar la ciudad"

"El deslinde no varía nada, ha sido una polémica malintencionada"

P. Los dueños de las viviendas de Banana Becah, Río Real y La Víbora que quedan fuera de ordenación no se lo perdonarán.

R. Me he reunido con ellos porque quería explicarles directamente cuál ha sido el procedimiento. Creo que ellos entienden la decisión, evidentemente quieren seguir defendiendo sus intereses y están en su legítimo derecho. Espero que a larga podamos encontrar una solución que les compense o que les dé otra alternativa mejor que la que ahora mismo tienen, que es el sistema de las demoliciones.

P. ¿Cree como su concejal de Urbanismo que no habrá ninguna demolicón en Marbella?

R. Son decisiones judiciales.

P. Les ha dicho a estos vecinos que estudiarán soluciones, ¿cuáles puede haber si los tribunales han anulado la licencia y se quedan fuera de ordenación?

R. Hay varias vías. Una es la judicial, y los propietarios acudirán a ella y recurrirán porque consideran que la situación es injusta. El Ayuntamiento les dio la licencia, incluso la de primera ocupación, tienen todo lo que legalmente se les ha reclamado, han pagado sus impuestos y llevan años pagando sus hipotecas. Están en su legítimo derecho de utilizar la vía judicial y lo harán. Pero además, desde el criterio municipal y contando también con el de la Junta, intentaremos buscar otra salida que les pueda permitir tener algún tipo de compensaciones, o de indemnización o de otras cuestiones que se puedan poner encima de la mesa, y ahí es donde tenemos que estar abiertos todos para buscar la mejor de las soluciones para ellos y para la ciudad.

P. El plan será muy difícil de gestionar porque muchos desarrollos dependen de que se cumpla un sistema de compensaciones, que es muy complejo.

R. El plan no sólo es para normalizar, diseña el futuro de la ciudad, con lo cual garantiza que los nuevos desarrollos van a estar bajo amparo legal y da esa seguridad que es importante en Marbella. Va a permitir también inversión, llevamos muchos años sin ellas. Lo que quiero destacar de la normalización es que desde el momento en que se apruebe el plan 16.500 familias podrán tener sus licencias de primera ocupación y verán revalorizado su patrimonio. Eso ya supone un beneficio clarísimo. Y a partir de ahí veremos caso a caso las compensaciones, que tienen que venir de los promotores.

P. Ha prometido que las compensaciones nunca recaerán sobre los compradores ¿qué ocurrirá en el caso de que un promotor no responda?

R. Hablamos de supuestos muy diferentes. No podemos meter en el mismo saco un edificio que lleva 12 años construido, con vecinos viviendo muchos años, y no a lo mejor porque estuviera en zona verde, sino porque tiene una planta más o más volumen de lo permitido en el plan de 1986. A ese promotor seguramente va a ser muy difícil encontrarlo, pero daremos la seguridad a los propietarios de que van a tener sus licencias de primera ocupación. Otra cosa es un edificio en construcción, donde no hay vecinos, ahí si se va a exigir la carga. No en todos los casos hay compensaciones directas, a lo mejor algunos tienen que ceder zonas comunes, o parte que era privada. Se ha intentado calibrar cada situación.

P. Seguramente habrá muchos recursos contra el PGOU.

R. Los habrá. Ya lo anuncié. El equipo de gobierno no ha querido hipotecar el futuro de la ciudad y no hemos recogido en el plan cientos de convenios que estaban firmados, pero teníamos que defender los intereses de Marbella y lucharemos porque se declare la invalidez de esos convenios.

P. También hay vecinos que están en contra de la normalización y pueden acudir a los tribunales porque se sienten perjudicados por las legalizaciones.

R. Probablemente también lo haya, seguro, pero creo que los tribunales se guiarán por el interés general y no los particulares. Lo importante del plan es que pone orden y da seguridad, a partir de ahora se sabrá lo que entra dentro de la legalidad y lo que no.

P. ¿No debilita el plan que se sepa que ninguno de los dos grupos que lo han apoyado, PP y PSOE, lo harían así al 100%?

R. Al revés, creo que lo fortalece. Lo cierto es que hay una conciencia clara de que se necesita un plan, y por eso ha sido respaldado por todos. El urbanismo ha creado tantos problemas en Marbella que no hay un solo vecino que no esté afectado de manera directa por esa situación de inseguridad que hemos tenido. Hacía falta un plan y esa es su fortaleza.

P. ¿No fue un error político plantear el deslinde con Benahavís por la confusión que suponía al tratarse de la zona donde tiene su casa e intereses familiares?

R. Siempre estuvo muy claro, no podía haber ninguna malinterpretación. Con Benahavís se dejaba todo exactamente igual que en 1986, no variaba ni un metro. El informe del Consejo Consultivo dice que el Ayuntamiento tiene que hacer lo que hizo y ha cortado de raíz la polémica, en política no se puede utilizar todo.

P. ¿Por qué se abstuvo de votar el expediente de deslinde?

R. Me abstuve para que no hubiera polémica, para que no intentaran impugnar un acuerdo alegando que podía haber un interés directo, para hacerlo todavía más garantista. El deslinde no cambia nada de lo que ha habido, que no me intenten decir que suelos que están desarrollados ya como si fueran de Benahavís tuviéramos que retrotraernos, eso sería crear un caos. Han intentado dañar mi imagen personal pero a sabiendas de que era falso.

P. ¿Cuál será la prioridad para los dos años que restan?

R. En estos dos años hemos sentado las bases, se ha normalizado la situación política, hemos aprobado presupuestos, que nunca se hacían en fecha y hemos liquidado las sociedades municipales. Se ha hecho mucho trabajo y en los dos años que quedan se tienen que ver los logros. Por poner un ejemplo, en septiembre se va a poner la primera piedra de la que va a ser primera residencia de ancianos pública en Marbella, vamos a empezar dos piscinas cubiertas, y las dos primereas promociones de vivienda pública que hay en la ciudad. Veremos como va creciendo lo que hemos estado plantando, será mucha gestión que es al final donde los ciudadanos obtienen beneficio. El trabajo hasta ahora ha requerido mucho despacho, y ahora intento estar más en el contacto directo con los vecinos.