Caramelo presentará un concurso de acreedores si no pacta el ERE

La "extrema" situación de Caramelo, agravada por semanas de negociaciones infructuosas con el comité de empresa y meses de precaria actividad en la fábrica de A Grela, obligará a la compañía textil a afrontar el concurso de acreedores como única vía de supervivencia de no llegar a un acuerdo para activar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afecta a 237 trabajadores. Así lo advirtieron ayer fuentes del grupo, perteneciente a Inveravante, presidido por el empresario Manuel Jove, ante el fracaso de una nueva reunión entre los representantes sindicales y la dirección de la firma.
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La "extrema" situación de Caramelo, agravada por semanas de negociaciones infructuosas con el comité de empresa y meses de precaria actividad en la fábrica de A Grela, obligará a la compañía textil a afrontar el concurso de acreedores como única vía de supervivencia de no llegar a un acuerdo para activar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afecta a 237 trabajadores. Así lo advirtieron ayer fuentes del grupo, perteneciente a Inveravante, presidido por el empresario Manuel Jove, ante el fracaso de una nueva reunión entre los representantes sindicales y la dirección de la firma.

Las advertencias sobre el negro futuro de Caramelo, en el sentido de que no activar íntegramente el plan de viabilidad presentado llevaría a la suspensión de pagos, chocan con la postura del comité de empresa, que volvió a rechazar ayer los planteamientos del grupo textil.

A pesar de ello, en una asamblea convocada por la tarde, los trabajadores decidieron desconvocar la huelga de 24 horas anunciada para hoy, "en aras de que no sea un escollo para alcanzar un acuerdo con la empresa", indicó Dores Martínez, representante de la CIG, en referencia a la decisión del grupo de poner de plazo esta semana para intentar llegar a un acuerdo definitivo en el proceso de negociaciones. Ahora, las reuniones se celebrarán, ya por separado, entre empresa, comité y Xunta, que media en el conflicto a través de dos consellerías, Economía y Traballo.

Uno de los asuntos capitales de las negociaciones, que a la vez representa el principal escollo para resolver el conflicto, reside en la fórmula del ERE. Los representantes sindicales quieren que los trabajadores se puedan acoger de forma voluntaria, una alternativa que la empresa no admite para los 237 puestos de trabajo que se eliminarán.

El comité de empresa, además, reclamó ayer de nuevo la readmisión "a todos los efectos" de los 19 trabajadores despedidos por los destrozos ocasionados en la fábrica, de los cuales seis pertenecen al comité, algo que la dirección puso una vez más en duda, ya que se trata de rescisiones de contrato y bajas disciplinarias que "están en suspenso" mientras haya negociación, según aclararon desde Caramelo.