La supresión de la pista de atletismo de Anoeta, en el limbo
La plaza de toros de Illumbe hace las veces de Palacio de los Deportes
Casi tan lejano en el tiempo como el subcampeonato del curso 2002-2003 descansa en la memoria colectiva txuri urdin aquel macroproyecto presentado en 2004 por José Luis Astiazarán, hoy presidente de la Liga de Fútbol Profesional. Gipuzkoarena, lo bautizó. Estaría terminado en 2007 y elevaría el aforo de Anoeta hasta 42.000 espectadores gracias a la supresión de la pista de atletismo. También preveía la edificación de hotel y tiendas. El Ayuntamiento, titular de la instalación, tumbó aquel plan con la misma contundencia con que ha ido rechazando las sucesivas propuestas del club para la ...
Casi tan lejano en el tiempo como el subcampeonato del curso 2002-2003 descansa en la memoria colectiva txuri urdin aquel macroproyecto presentado en 2004 por José Luis Astiazarán, hoy presidente de la Liga de Fútbol Profesional. Gipuzkoarena, lo bautizó. Estaría terminado en 2007 y elevaría el aforo de Anoeta hasta 42.000 espectadores gracias a la supresión de la pista de atletismo. También preveía la edificación de hotel y tiendas. El Ayuntamiento, titular de la instalación, tumbó aquel plan con la misma contundencia con que ha ido rechazando las sucesivas propuestas del club para la supresión del tartán y el consiguiente acercamiento del graderío, con el fin de reproducir el efecto Atocha. Con la Real en Segunda, sometida a administración concursal e inmersa en una crisis social, nadie habla ya ni de amplia
No se prevén nuevas infraestructuras deportivas de magnitud
ciones ni de reformas.
San Sebastián no prevé construcciones deportivas de entidad. La plaza de toros de Illumbe seguirá haciendo las veces de Palacio de Deportes (con capacidad para 11.000 espectadores, es la cancha del Gipuzkoa Basket) y de espacio multiusos (conciertos, espectáculos, toros), con más razón ahora que la titularidad vuelve a ser municipal. El frontón Atano III, tradicional escenario de la gran final del Manomanista, y el velódromo Antonio Elorza, antaño sede de las Seis Horas de Euskadi y hoy escenario de competiciones atléticas, apuntalados últimamente a base de parches, demandan una rehabilitación integral.