Se buscan chicas jóvenes para 'Gran Hermano Peque'
El hombre juzgado por abusos tenía correos de mujeres que querían participar en un falso concurso
Al informático juzgado por abusos sexuales en la Audiencia Provincial se le acusa de usar todo tipo de identidades para dar credibilidad a sus falsos castings. No sólo utilizó el nombre de fotógrafos o directores de cine conocidos, como se desprende de las acusaciones del fiscal. También, supuestamente, anunció pruebas para un Gran Hermano dirigidas a niñas de entre 12 y 16 años.
El abogado de la productora Zeppelin explicó ayer, en la segunda sesión del juicio, que una persona ligada a la empresa tuvo conocimiento de que en una página web se anunciaba un ...
Al informático juzgado por abusos sexuales en la Audiencia Provincial se le acusa de usar todo tipo de identidades para dar credibilidad a sus falsos castings. No sólo utilizó el nombre de fotógrafos o directores de cine conocidos, como se desprende de las acusaciones del fiscal. También, supuestamente, anunció pruebas para un Gran Hermano dirigidas a niñas de entre 12 y 16 años.
El abogado de la productora Zeppelin explicó ayer, en la segunda sesión del juicio, que una persona ligada a la empresa tuvo conocimiento de que en una página web se anunciaba un casting para Gran Hermano Peque dirigido a menores. "Esta prueba no tenía que ver con el programa real", afirmó el letrado, que decidió interponer una denuncia ante la Brigada de Delitos Informáticos de la Policía.
Varios de los agentes que investigaron a Luis G.-R. M. expusieron al tribunal que el acusado operaba desde el ordenador de la empresa en que trabajaba. Ésta entregó un informe a la policía con los correos electrónicos que el acusado mandaba y recibía. Entre ellos estaban los de varias menores que querían participar en el casting de Gran Hermano Peque. Los agentes comprobaron gracias a estos correos que el acusado utilizaba el nombre de personas del mundo del espectáculo para engañar a sus víctimas.
Luis G.-R. M. lo negó todo ante el tribunal. "Un periodista me acusó", explicó en su declaración el martes. "Le concedí una entrevista por miedo". En ella, el acusado admitió que "todo empezó como un juego", pero luego se le "fue de las manos". Pero ahora se desdice.
El fiscal pide para él 11 años y 11 meses de prisión y 13.000 euros de indemnización por daños morales.