Las madres, las hijas, la doble moral y el arzobispo

María José García Herrero, del PP, insistió en desvincular el trámite parlamentario de la proposición no de ley de protección de la maternidad con cualquier debate externo, pero el proyecto de ley del Gobierno que despenaliza el aborto y admite la libre interrupción voluntaria del embarazo hasta la 14ª semana de gestación fue parte clave del intercambio parlamentario. La propia García Herrero sacó a colación la posibilidad, prevista por el Gobierno, de que las mujeres puedan decidir la interrupción de su embarazo a partir de los 16 años. "Yo quisiera saber si mi hija de 16 decide abortar", def...

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María José García Herrero, del PP, insistió en desvincular el trámite parlamentario de la proposición no de ley de protección de la maternidad con cualquier debate externo, pero el proyecto de ley del Gobierno que despenaliza el aborto y admite la libre interrupción voluntaria del embarazo hasta la 14ª semana de gestación fue parte clave del intercambio parlamentario. La propia García Herrero sacó a colación la posibilidad, prevista por el Gobierno, de que las mujeres puedan decidir la interrupción de su embarazo a partir de los 16 años. "Yo quisiera saber si mi hija de 16 decide abortar", defendió.

Mireia Mollà, de Compromís, provocó una airada reacción cuando señaló a la bancada popular y dijo: "No se lo dicen a mamá las chicas que no han recibido educación sexual y que tienen padres como ustedes. En mi casa nunca ha habido ningún problema con estas cosas". Glòria Marcos, de Esquerra Unida, también arremetió contra "la doble moral del PP". "La sociedad va muy por delante de ustedes, se niegan a fomentar la educación sexual y luego llevan a sus hijas a abortar para que no se enteren los vecinos de que la niña está embarazada", bramó Marcos, "hacen un paternalismo estrecho, pero por mucho que se empeñen no podrán dar la vuelta a la historia".

"Ofertas de muerte"

El arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, se ha sumado al debate sobre el aborto en su carta a los fieles de esta semana. En ella invita a ser "constructores de vida" y apunta que "el respeto a la vida humana es para nosotros un imperativo" porque se trata de "ofertar vida frente a otras ofertas de muerte que son las más retrógradas". "¡Qué terrible está siendo en nuestra sociedad la amplia aceptación del aborto, cuando es uno de los fenómenos más dramáticos de nuestra época!", añade.

Desde su llegada a Valencia hace un mes, Osoro no se había mostrado con esta contundencia. Con estas declaraciones, el arzobispo sigue los pasos de su antecesor en el cargo, el cardenal Agustín García-Gasco, quien mantuvo un perfil político muy marcado de enfrentamiento al Gobierno en cuestiones como la interrupción del embarazo, pero también el matrimonio homosexual o la asignatura de Educación para la Ciudadanía.

Por otra parte, hoy está prevista la declaración como imputado del ginecólogo Josep Lluís Carbonell por la campaña realizada en octubre con la organización holandesa Women on Waves en la que se practicaron abortos en alta mar.

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