Beyoncé exprime su 'glamour' en el Sant Jordi
El concierto comenzó con media hora de retraso, pero a los 15 segundos el público ya había olvidado la espera. Se abrió el telón y la figura de Beyoncé se recortó a contraluz. Cierto que el sonido era una barahúnda, pero Crazy in love se pudo distinguir entre el estrépito mientras las luces vomitaban colorido y la banda, todas chicas, apoyaba a la estrella mostrando ahínco escénico. Para reforzar el efecto, una pantalla sencillamente enorme mostraba la imagen de la diva. Lástima para la estrella que apenas media entrada, unas 7.000 personas a lo sumo, se citasen en el Sant Jordi....
El concierto comenzó con media hora de retraso, pero a los 15 segundos el público ya había olvidado la espera. Se abrió el telón y la figura de Beyoncé se recortó a contraluz. Cierto que el sonido era una barahúnda, pero Crazy in love se pudo distinguir entre el estrépito mientras las luces vomitaban colorido y la banda, todas chicas, apoyaba a la estrella mostrando ahínco escénico. Para reforzar el efecto, una pantalla sencillamente enorme mostraba la imagen de la diva. Lástima para la estrella que apenas media entrada, unas 7.000 personas a lo sumo, se citasen en el Sant Jordi.