La magia de los efectos especiales no digitales

En pleno auge de los efectos especiales digitales, el Palau Robert de Barcelona ofrece un viaje al pasado con El arte del engaño, una exposición que muestra la evolución del maquillaje y la animación no digital en el mundo del cine. La exposición, abierta hasta el 30 de agosto, ofrece un recorrido visual por diversas películas que se han convertido en referentes de los nuevos creadores de efectos especiales. Los visitantes podrán contemplar algunas muestras de maquetas empleadas por los primeros animadores, que lograban el movimiento grabando fotograma a fotograma (técnica conocida como...

En pleno auge de los efectos especiales digitales, el Palau Robert de Barcelona ofrece un viaje al pasado con El arte del engaño, una exposición que muestra la evolución del maquillaje y la animación no digital en el mundo del cine. La exposición, abierta hasta el 30 de agosto, ofrece un recorrido visual por diversas películas que se han convertido en referentes de los nuevos creadores de efectos especiales. Los visitantes podrán contemplar algunas muestras de maquetas empleadas por los primeros animadores, que lograban el movimiento grabando fotograma a fotograma (técnica conocida como stop-motion) y llegaron a dar vida al primer King Kong (1933), creado por Willis O'Brien, o a los esqueletos que atacaban a Jasón y los argonautas (1963), gracias a Ray Harryhausen.

En otra parte de la exposición, el visitante podrá disfrutar del espectáculo que supone ver de cerca algunas figuras de monstruos de películas fantásticas, maquillajes especiales, animatronics (muñecos mecanizados), y algunos vídeos en los que se muestran los procesos de caracterización de personajes. Este último bloque forma parte del trabajo de David Martí y Montse Ribé, y su equipo de DDT Efectos Especiales, cuya labor en la creación de efectos especiales fue reconocida con un Oscar y un Goya por su labor en El laberinto del fauno (2006) de Guillermo del Toro.