La UPG fuerza la dimisión del teniente de alcalde orensano

La crisis desatada en el BNG tras la pérdida de las elecciones autonómicas se ha cobrado su víctima en Ourense. El teniente de alcalde, el quintanista Alexandre Sánchez Vidal, anunció ayer su dimisión -que presentará a la asamblea local del BNG este sábado- 12 días después de poner su cargo a disposición de la dirección de su partido y ganar así tiempo para dejar atada su sucesión en el Ayuntamiento. El concejal de Inzar (formación también quintanista integrada en Máis BNG), responsable de la agrupación local del BNG y persona de su confianza en el grupo, Andrés García Mata, lo relevará en la ...

La crisis desatada en el BNG tras la pérdida de las elecciones autonómicas se ha cobrado su víctima en Ourense. El teniente de alcalde, el quintanista Alexandre Sánchez Vidal, anunció ayer su dimisión -que presentará a la asamblea local del BNG este sábado- 12 días después de poner su cargo a disposición de la dirección de su partido y ganar así tiempo para dejar atada su sucesión en el Ayuntamiento. El concejal de Inzar (formación también quintanista integrada en Máis BNG), responsable de la agrupación local del BNG y persona de su confianza en el grupo, Andrés García Mata, lo relevará en la tenencia de alcaldía "por decisión colectiva" de los ediles del Bloque.

Presionado por la UPG y por los malos resultados del 1-M en la capital orensana ("la nueva dirección del BNG no me pidió que me quedara", reconoció), el teniente de alcalde confiaba en un triunfo del quintanista Carlos Aymerich en la asamblea del pasado sábado en la que se eligió al nuevo líder nacionalista para negociar su continuidad en el Ayuntamiento. La elección de Guillerme Vázquez, apoyado por la UPG, precipitó su abandono. "¿Que si fui fagocitado por la UPG? Que nadie espere de mí que traslade a la opinión pública las cuestiones internas", esquivó. Vidal compareció ayer arropado por todos los concejales nacionalistas, anunció su renuncia al acta de concejal y garantizó la gobernabilidad del Ayuntamiento y la solidez del gobierno, "que tiene más salud que nunca", presidido por el socialista Francisco Rodríguez.

"En el Bloque las fricciones son inevitables", afirma Sánchez Vidal

Tras definirse como un "nacionalista de izquierdas", Vidal asumió como propia la decisión de abandonar. "Tras 14 años en la oposición en el Ayuntamiento orensano y dos en el gobierno había decidido no presentarme a las próximas elecciones", explicó. Aun así, reconoció lo evidente. "No voy a ser hipócrita, mi renuncia pretende eliminar también el motivo de fricción interna en el BNG", admitió en alusión al conflicto interno desatado hace 15 días cuando viajó a Centroeuropa para realizar gestiones relacionadas con los balnearios municipales acompañado de la edil de Comercio y sin la titular de Termalismo, que acabó renunciando a esta parcela. En ese momento, Vidal intentó fortalecerse al frente del grupo asumiendo él mismo el área de Termalismo, pero la fractura entre los quintanistas y los afines a la UPG era cada vez mayor.

"En el BNG hay diferentes formas de interpretar una misma partitura y las fricciones son inevitables, tanto en el grupo como con el PSOE", señaló y destacó la "buena sintonía personal" que tiene con el regidor socialista, a quien comunicó a primera hora su decisión de dimitir.

El alcalde valoró el anuncio desde el "más profundo respeto" a las decisiones personales y trasladó un mensaje de "absoluta tranquilidad" a los orensanos. "Hay un acuerdo de gobierno que permanece vivo", destacó.

Pese al anuncio del consenso de los concejales nacionalistas por designar a García Mata para la tenencia de alcaldía, el regidor matizó que el nombramiento debe tener además el consenso de los socialistas "establecido en los acuerdos de gobierno que firmamos en su momento". El escaño que dejará vacante Sánchez Vidal lo ocupará el número siete de la lista del BNG, Manuel Herminio Iglesias.