Análisis:DESDE EL PARQUÉ | Mercados

La indefinición inversora se centra en la gripe

La batería de malos augurios que se ha lanzado sobre la economía a lo largo del fin de semana ha creado un caldo de cultivo favorable a la retirada de posiciones. Para estar al día, nada mejor que echarle la culpa a la amenaza de una extensión generalizada de la gripe porcina, cuando son las crecientes advertencias del Fondo Monetario Internacional las que han asustado a los inversores.

El Ibex 35 terminó la sesión con un recorte del 1,25% que le llevó hasta los 8.777,00 puntos, aunque en los peores momentos de la jornada llegó a caer hasta los 8.633,80 puntos, lo que suponía perder el ...

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La batería de malos augurios que se ha lanzado sobre la economía a lo largo del fin de semana ha creado un caldo de cultivo favorable a la retirada de posiciones. Para estar al día, nada mejor que echarle la culpa a la amenaza de una extensión generalizada de la gripe porcina, cuando son las crecientes advertencias del Fondo Monetario Internacional las que han asustado a los inversores.

El Ibex 35 terminó la sesión con un recorte del 1,25% que le llevó hasta los 8.777,00 puntos, aunque en los peores momentos de la jornada llegó a caer hasta los 8.633,80 puntos, lo que suponía perder el 2,86%.

El resto de las plazas europeas tuvo resultados mucho mejores, incluso hubo algunos positivos, por lo que hay que señalar algunos elementos concretos como responsables directos de la mayor caída del mercado español.

La extrema velocidad en la toma de decisiones llevó a algunos gestores a deshacerse de todo aquello que suene a turismo o un simple viaje de negocios, con lo que Iberia y Sol Meliá resultaron bastante perjudicados. El hecho de que el foco del problema de la gripe porcina se sitúe en México también pasó factura a las empresas españolas con intereses en aquel país, en particular BBVA, aunque al final de la sesión consiguió rehacerse y no desentonó con el resto.

El problema de los mercados se centraba, en realidad, en las advertencias del Fondo Monetario Internacional, que considera que lo peor de la crisis todavía no ha llegado para la Unión Europea.

La economía europea frenó su caída en abril, pero nadie quiere lanzar las campanas al vuelo y las perspectivas de recuperación se postergan hasta principios de 2010, siempre y cuando funcionen adecuadamente las medidas adoptadas para sanear el sistema financiero, al tiempo que se afirmaba que quedaba mucho por hacer en cuanto a reconocer las pérdidas que ha provocado la crisis. Tras estas advertencias y la publicación de resultados de algunos bancos españoles, los inversores procedieron a deshacer posiciones en el sector.

La contratación en el Mercado Continuo ascendió a 5.019,00 millones de euros por las operaciones especiales con títulos de Banco Santander y de Unión Fenosa, que aportaron casi 2.300 millones al total, mientras que en el "mercado abierto" se movieron 2.423,81 millones de euros.

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