La policía libera a dos españoles secuestrados 15 días en Nigeria
Los delincuentes exigían un rescate de 200.000 euros
"Hemos vivido una tensión constante todos los días. Para mí, es como si hubieran pasado 24 años, no 15 días", declaró ayer Josep Bufí, gerente de la empresa Innoenvas, que tiene su sede en Polinyà (Barcelona). Él y un empleado, Alonso Boj, estuvieron secuestrados dos semanas en mitad de la selva de Nigeria, cerca de la ciudad de Owerri. Allí fueron liberados la noche del pasado domingo por policías nigerianos, que detuvieron a cuatro delincuentes. Bufí y Boj estaban semidesnudos y hambrientos (sólo les habían dado de comer un día).
El secuestro de Bufí y Boj empezó a fraguarse hace vari...
"Hemos vivido una tensión constante todos los días. Para mí, es como si hubieran pasado 24 años, no 15 días", declaró ayer Josep Bufí, gerente de la empresa Innoenvas, que tiene su sede en Polinyà (Barcelona). Él y un empleado, Alonso Boj, estuvieron secuestrados dos semanas en mitad de la selva de Nigeria, cerca de la ciudad de Owerri. Allí fueron liberados la noche del pasado domingo por policías nigerianos, que detuvieron a cuatro delincuentes. Bufí y Boj estaban semidesnudos y hambrientos (sólo les habían dado de comer un día).
El secuestro de Bufí y Boj empezó a fraguarse hace varios meses, cuando a través de Internet llegaron repetidos correos a Innoenvas en los que alguien que decía ser de la firma de cosméticos nigeriana Zan les comunicaba su deseo de comprarle una maquinaria para fabricar envases de plástico. Todo era falso, pero los directivos mordieron el anzuelo.
Durante meses, Bufí mantuvo contacto con los nigerianos, que le hicieron creer que realmente pertenecían a la factoría de cosméticos. En realidad eran un grupo de estafadores expertos en el timo de las cartas nigerianas.
A mediados del pasado marzo, Bufi y Boj llegaron a Laos para cerrar el negocio. Les indicaron que fuesen en autobús a Aba, a 700 kilómetros de la capital del Estado. Y a partir de ahí (15 de marzo) comenzó su cautiverio. Los raptores dejaron que Bufi llamara a su esposa para decirle que estaba en manos de unos hombres que exigían 200.000 euros por su liberación y que el dinero se les enviara por Western Union.
Agentes del Grupo de Secuestros y Extorsiones de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) mediaron en la negociación y participaron en el país africano en las investigaciones. En éstas también han intervenido los Mossos d'Esquadra.
Los dos secuestrados llegaron ayer tarde a Madrid acompañados del embajador español en Nigeria, Ángel Losada Fernández.