Camps confesó al alcalde de La Nucia que no seguiría en 2011

La esposa del presidente le instó a continuar y afrontar el 'caso Gürtel'

Francisco Camps tenía pensado no presentarse a la reelección como presidente de la Generalitat en las elecciones autonómicas de 2011. Así se lo confesó el jefe del Consell al alcalde de La Nucia, Bernabé Cano, y a su mujer María Lloret el pasado 9 de febrero, en su primer acto público tras estallar el escándalo de la trama corrupta de empresas vinculada a altos cargos del PP. Camps, sin embargo, reconsideró su decisión tras un fin de semana de desasosiego en el que su esposa, Isabel Bas, le convenció para que defendiese su honorabilidad y gestión política. El volantazo en la carrera política d...

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Francisco Camps tenía pensado no presentarse a la reelección como presidente de la Generalitat en las elecciones autonómicas de 2011. Así se lo confesó el jefe del Consell al alcalde de La Nucia, Bernabé Cano, y a su mujer María Lloret el pasado 9 de febrero, en su primer acto público tras estallar el escándalo de la trama corrupta de empresas vinculada a altos cargos del PP. Camps, sin embargo, reconsideró su decisión tras un fin de semana de desasosiego en el que su esposa, Isabel Bas, le convenció para que defendiese su honorabilidad y gestión política. El volantazo en la carrera política de Camps, y su desasosiego, lo desveló el alcalde de La Nucia el pasado 2 de marzo en una reunión con militantes del PP de esta localidad, según han confirmado varios de los asistentes. En la reunión, Cano dijo tener autorización del presidente del Consell para comentar la conversación.

Cano dijo tener autorización de Camps para desvelar la conversación

Las declaraciones realizadas en privado por Camps a las que se refiere el alcalde de La Nucia tuvieron lugar el lunes 9 de febrero. Una jornada cargada de adrenalina tras un fin de semana repleto de zozobra.

El viernes 6 de febrero estalla el escándalo del caso Gürtel. El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ordena la detención de Francisco Correa y manda registrar las oficinas de Orange Market en Valencia y la documentación de la Consejería de Turismo correspondiente a la adjudicación del pabellón de la Comunidad Valenciana en Fitur a la empresa de Álvaro Pérez, El Bigotes. A lo largo del viernes, Pérez llama a sus amistades en el PP para comunicarles lo sucedido y decirles que, si no acuden al día siguiente al bautizo de su hija en Barcelona, donde estaba previsto que Correa ejerciese de padrino, lo entenderá.

El sábado 7 de febrero, mientras el director general de Ràdio Televisió Valenciana, Pedro García, sustituye a Correa como padrino en el bautizo de la hija del responsable de Orange Market, el presidente de la Generalitat intenta calibrar la situación. Camps es consciente de la estrecha relación de Orange Market con el PP y de su amistad personal con Álvaro Pérez, que tiene un chalé en La Nucia, donde Correa había intentado sin éxito dar un pelotazo urbanístico.El domingo 8 de febrero, Camps tuvo conocimiento de que algunos medios de comunicación ya conocían que, entre las conversaciones grabadas del sumario que instruye Garzón, miembros de la trama corrupta montada por Francisco Correa presumían de haber pagado parte del vestuario del presidente de la Generalitat. Ese día, el jefe del Consell hace partícipe de su situación a su entorno más próximo, tanto el familiar, como el político, pero es su esposa, Isabel Bas, quien le anima a hacer frente a la situación y "volver a ganar" en 2011, según el alcalde de La Nucia.

Esta no es la primera ocasión en la que Camps, en sus casi seis años al frente de la Generalitat, piensa en tirar la toalla. Ya en los tres primeros meses de la anterior legislatura, tras las primeras maniobras desestabilizadoras de los zaplanistas, Camps pensó en dimitir y también fue su entorno más próximo quien le animó a continuar pese a las dificultades, especialmente el grupo de alcaldes y el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra.

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El lunes 9 de febrero Camps, tras un fin de semana que ha pasado fatal y una noche en la que apenas ha dormido, según afirma el alcalde de La Nucia, se enfrenta a un dilema. ¿Debe acudir a la inauguración del pabellón municipal de la Ciutat Esportiva Camilo Cano de La Nucia? Pero su esposa lo ha convencido de que debe cambiar de actitud y "mover ficha" para reconducir la situación. Camps, finalmente, decide mantener el acto en La Nucia para trasladar una imagen de normalidad. Allí evita a los medios de comunicación e intenta relajarse viendo el partido de la selección española de fútbol sala contra Bélgica. En esas horas, Camps conversa con el alcalde de La Nucia y su esposa.

Aunque el desasosiego le embarga. Camps es alertado de que la Cadena SER ha decidido difundir que las grabaciones del sumario que instruye Garzón incluyen la declaración de la empresaria Felisa Jordán que dice que se han pagado 30.000 euros de facturas en trajes para el presidente valenciano.

Durante el trayecto por la AP-7 entre Valencia y La Nucia, el presidente de la Generalitat no resiste la tentación de llamar repetidamente al teléfono móvil del sastre José Tomás, que tiene intervenida judicialmente la línea. De regreso a Valencia, Camps todavía desconoce que el juez Baltasar Garzón ha emitido orden de detención contra Álvaro Pérez, que es trasladado a la Audiencia Nacional.

Este periódico ha podido confirmar por miembros del equipo de gobierno del PP en La Nucia y varios militantes que Cano dijo tener autorización de Camps para desvelar el contenido de la conversación mantenida durante la inaguración del pabellón deportivo. El permiso, según estas fuentes, Cano lo habría obtenido del jefe del Consell en un aparte, tras la reunión de la Junta Directiva Regional del PP convocada en Valencia en la tarde del 19 de febrero. El mismo día en que EL PAÍS desveló que el informe del Fiscal Anticorrupción implicaba a Camps en la trama corrupta.

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