Un anciano muere atropellado en el paseo de Extremadura

Una manta de plástico dorada cubre a Manuel Brea, tumbado muerto sobre el asfalto. Hace tres horas que atropellaron al anciano, de 86 años. Su cuerpo sigue en el suelo. Los vecinos del paseo de Extremadura también están allí. "Se saltó el semáforo, se lo saltó", repite a todo el que quiera oírle Marta García, cuya hija vive en el 153 del paseo, justo frente al paso de peatones donde sucedió todo a las 10.15. "Lo he visto desde la ventana y mi hija ha sido la que ha llamado al Samur", añade. La dominicana Virginia (que no da el apellido) explica que era un "viejito" que salía a pasear con su go...

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Una manta de plástico dorada cubre a Manuel Brea, tumbado muerto sobre el asfalto. Hace tres horas que atropellaron al anciano, de 86 años. Su cuerpo sigue en el suelo. Los vecinos del paseo de Extremadura también están allí. "Se saltó el semáforo, se lo saltó", repite a todo el que quiera oírle Marta García, cuya hija vive en el 153 del paseo, justo frente al paso de peatones donde sucedió todo a las 10.15. "Lo he visto desde la ventana y mi hija ha sido la que ha llamado al Samur", añade. La dominicana Virginia (que no da el apellido) explica que era un "viejito" que salía a pasear con su gorra calada y sus zapatillas de paño. "¿El nombre? No, no sé cómo se llama, si me dejaran verle la cara...". Pero no, no le dejan. Tres agentes de Policía Local custodian el cuerpo.

El conductor que le atropelló, de unos 25 años según Emergencias Madrid, sufrió un ataque de ansiedad. Iba en un coche azul. "Imagínese el disgusto del pobre, imagínese", habla de nuevo Marta García, apostada a unos metros del cadáver. "Menos mal que el chico tenía testigos, hubiera sido su ruina", añade. El conductor ya no está. Ni los del Samur, que intentaron reanimar al anciano un cuarto de hora sin suerte. Llega el coche fúnebre. La manta se levanta un poco. Y Virginia consigue verle la cara al muerto. "Sí, es el viejito, el del bigote". Le cae una lágrima.

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