El PSOE buscará "mayorías de izquierdas" contra las iniciativas económicas del PP

"Ser de izquierdas no es sólo votar en contra de todo lo que presente el PP". Este es el aviso de un portavoz de la izquierda parlamentaria ante la intención del Grupo Parlamentario Socialista, reconocida a este periódico, de formar mayorías "de izquierda", frente a las iniciativas del PP, singularmente las de carácter socioeconómico.

Y a partir de ahora empieza un trabajo constante del Grupo Socialista para crear complicidades, sobre todo en la izquierda, que le salven del arrinconamiento al que parece abocado tras la pérdida de apoyo de los seis diputados del PNV. Los socialistas tien...

"Ser de izquierdas no es sólo votar en contra de todo lo que presente el PP". Este es el aviso de un portavoz de la izquierda parlamentaria ante la intención del Grupo Parlamentario Socialista, reconocida a este periódico, de formar mayorías "de izquierda", frente a las iniciativas del PP, singularmente las de carácter socioeconómico.

Y a partir de ahora empieza un trabajo constante del Grupo Socialista para crear complicidades, sobre todo en la izquierda, que le salven del arrinconamiento al que parece abocado tras la pérdida de apoyo de los seis diputados del PNV. Los socialistas tienen a su favor, no obstante, que Izquierda Unida, Iniciativa Per Catalunya-Els Verds (IU-ICV), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y el Bloque Nacionalista Galego (BNG), en total siete votos, con los que alcanzaría la mayoría, son políticamente conscientes de que el PP busca sobre todo que el PSOE acumule derrota tras derrota y no tanto sacar adelante iniciativas de calado. El campo de negociación del Grupo Socialista también se extiende al Grupo Mixto.

Votación perdida

Esta misma semana, el portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, y el secretario general, Ramón Jáuregui, tienen la tarea de concitar los apoyos suficientes para que el PP no saque adelante sendas proposiciones de ayuda al sector de la automoción y sobre discapacidad.

Las dos iniciativas coinciden con propuestas previas de CiU y, por eso, nacionalistas y socialistas coinciden en la sospecha de que puede ser la primera votación que pierde el Gobierno tras el 1-M. A menos que el PSOE opte por sumarse a la mayoría para no perder, como hizo el jueves con la ley audiovisual.

Para impedirlo, el PSOE hablará con los grupos de la izquierda parlamentaria pero no lo van a poner fácil. Es más, Gaspar Llamazares, de IU, y Joan Herrera, de ICV, han pedido una reunión con José Antonio Alonso para poner las cartas sobre la mesa.

Por su lado, Joan Ridao (ERC) va a aclarar también su posición ante la dirección del Grupo Socialista y que sepa a qué atenerse. Primero, quieren hablar de procedimientos y, después, de política. En los últimos días, los socialistas inmediatamente antes de que empiece el pleno o las comisiones se ponen en contacto con los portavoces de todos los grupos para saber cuál es su posición y, si es posible, tratar de convencerlos. No lo hace la dirección sino los diputados que llevan la materia de que se trate. Sólo si es un tema muy capital interviene el secretario general, Ramón Jáuregui. Llamazares, Herrera y Ridao piden una "negociación global" con la dirección del grupo, para el pleno de cada semana. Después, se abordarán los temas en los que está interesado el PSOE, pero también los suyos, y que empiece el diálogo.

"No queremos imponer al cien por cien nuestras iniciativas pero sí que haya negociación, pacto y transacción", señalan los interlocutores de la izquierda. Éstos precisan que para la negociación en concreto de cada iniciativa el diálogo, obviamente, ya será con el ponente de la misma.

"La llamada geometría variable no puede consistir en apoyar las iniciativas del PSOE y que las nuestras queden neutralizadas", precisa Gaspar Llamazares. "Si pretenden tener estabilidad deben tener reciprocidad", señala Ridao. "Si quieren nuestro apoyo, lo primero que deben tener es un compromiso real con las políticas de izquierda", advierte Joan Herrera. Ahora bien, ninguno de los tres, así como Francisco Jorquera, del BNG, está dispuesto a un "pacto estable". Todos repiten que la negociación es "pleno a pleno".