PSOE y BNG estrenan nueva relación en Ourense

El bipartito orensano escenificó ayer su anunciada cohesión. Por primera vez en los casi dos años de mandato de PSOE y BNG en la capital orensana, el alcalde, el socialista Francisco Rodríguez, presidió un acto de una concejalía del BNG. El teniente de alcalde, Alexandre Sánchez Vidal, cedió el protagonismo al regidor y al concejal de Tráfico, el nacionalista Fernando Varela. El gesto, cargado de simbolismo, evidenció la intención de los socios de gobierno de enmendar la marcada bicefalia y silenciar además a un PP crecido desde el 1-M en la oposición local. A lo largo de esta semana, los popu...

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El bipartito orensano escenificó ayer su anunciada cohesión. Por primera vez en los casi dos años de mandato de PSOE y BNG en la capital orensana, el alcalde, el socialista Francisco Rodríguez, presidió un acto de una concejalía del BNG. El teniente de alcalde, Alexandre Sánchez Vidal, cedió el protagonismo al regidor y al concejal de Tráfico, el nacionalista Fernando Varela. El gesto, cargado de simbolismo, evidenció la intención de los socios de gobierno de enmendar la marcada bicefalia y silenciar además a un PP crecido desde el 1-M en la oposición local. A lo largo de esta semana, los populares han intentado debilitar al gobierno local mediante la difusión de rumores de supuestas divisiones internas en el seno de ambos grupos.

En el mismo acto de "unidad" con los nacionalistas, el alcalde respondió a los ataques del PP que tildó de "manipulaciones". El regidor lanzó una advertencia al portavoz popular y diputado autonómico electo, Enrique Nóvoa, tras advertir que "sólo fue alcalde cuando alguien lo nombró a dedo y cuando se presentó a las elecciones, perdió".

La excusa para la demostración de la unidad fue la presentación de varios vehículos para la Policía Local y Protección Civil. Se trataba de mostrar la capacidad de gestión de ambos grupos "difuminando lo que los orensanos interpretan como una lucha interna", destacan fuentes municipales.

Fortaleza

Ayer, tanto Varela como Rodríguez apelaron a la "fortaleza y cohesión" del bipartito. El alcalde reconoció que acababa de reunirse con el teniente de alcalde para intensificar el trabajo tras quedar "un poco tocados, aunque en Ourense no tanto", por el resultado de las elecciones.

Pese al gesto de ayer, una parte del área nacionalista es reticente a renunciar a la marca de la Tenencia de Alcaldía. Los más reacios ponen el ejemplo de Vigo, en donde con un modelo similar el BNG consiguió salir airoso en las autonómicas. En la capital orensana los socialistas tuvieron un ligero crecimiento respecto a 2005 mientras que el BNG perdió 4.000 votos. El crecimiento del PSOE en la ciudad fue destacado pocas horas después por el presidente de la gestora del PSdeG, Ricardo Varela, en la reunión con la ejecutiva local. Varela prometió que en el congreso de abril se escuchará "a todas las agrupaciones".

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