La chispa de la pista

¡Qué buen circo hacen en Quebec! La de Montreal es una de las mejores escuelas del mundo: de allí salieron Soleil, el pizpireto Cirque Éloize y Les 7 Doigts de la Main, cuyo nombre alude a la compenetración de sus siete jóvenes integrantes, ex intérpretes de Saltimbanco y de otros grandes éxitos de la nave nodriza escénica canadiense.

Loft, su primer espectáculo, es un tú a tú con el público, un circo cabaré donde los números de habilidad individual se alternan con fantásticos alborotos corales. Sus siete protagonistas, ocho, contando a Pocket, DJ Pulpo y hombre orquesta, trabaja...

¡Qué buen circo hacen en Quebec! La de Montreal es una de las mejores escuelas del mundo: de allí salieron Soleil, el pizpireto Cirque Éloize y Les 7 Doigts de la Main, cuyo nombre alude a la compenetración de sus siete jóvenes integrantes, ex intérpretes de Saltimbanco y de otros grandes éxitos de la nave nodriza escénica canadiense.

Loft, su primer espectáculo, es un tú a tú con el público, un circo cabaré donde los números de habilidad individual se alternan con fantásticos alborotos corales. Sus siete protagonistas, ocho, contando a Pocket, DJ Pulpo y hombre orquesta, trabajan como una cadena de montaje inspirada y anárquica. Tienen calidad pareja: sobresalen uno a uno. Isabelle Chassé, contorsionista aérea, es una Eva arácnida tejiendo su tela en la Vía Láctea. Sébastien Soldevila, el forzudo más ágil al este de Ontario. Patrick Léonard, campeón de patinaje artístico, un maestro de ceremonias desastrado y augusto. Samuel Tétreault, un equilibrista que pone la ley de Newton del revés. Su número y el de acrobacia mano a mano quitan el hipo.

Ellos cuatro son los fundadores de Les 7 Doigts en gira, pero también Elizabeth Clarke, Emilie Bonnavaud y Meaghan Wegg, sustitutas de las tres que faltan, brillan sin brillantina.