Entrevista:JOSÉ MARÍA BASTIDA | Ex alcalde de Azpeitia por el PNV

"El asesinato de Uría sigue doliendo"

José María Bastida ya militaba en el PNV en la clandestinidad bajo el franquismo y presidió la Junta Municipal de Azpeitia en la Transición democrática, cuando su partido arrasaba en las urnas con una preponderancia que ha ido cediendo en el transcurso de estas tres décadas. Desde su primera legislatura municipal como teniente de alcalde, Bastida encadenó seis mandatos en la corporación, cuatro de ellos como primer edil, entre 1984 y 2003. Ha visto crecer y ha dirigido la transformación que ha experimentado su pueblo. El ex alcalde estaba lejos de Azpeitia el pasado 3 de diciembre, cuando ETA ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

José María Bastida ya militaba en el PNV en la clandestinidad bajo el franquismo y presidió la Junta Municipal de Azpeitia en la Transición democrática, cuando su partido arrasaba en las urnas con una preponderancia que ha ido cediendo en el transcurso de estas tres décadas. Desde su primera legislatura municipal como teniente de alcalde, Bastida encadenó seis mandatos en la corporación, cuatro de ellos como primer edil, entre 1984 y 2003. Ha visto crecer y ha dirigido la transformación que ha experimentado su pueblo. El ex alcalde estaba lejos de Azpeitia el pasado 3 de diciembre, cuando ETA asesinó a Inaxio Uria, su amigo y vecino. En cuanto se lo comunicaron, enfiló el coche de vuelta a su pueblo.

"El atentado tiene una clave interna. ETA ha querido poner orden en casa"
"El pueblo no va a perdonar que un edil de EA votara contra la censura"

Pregunta. ¿Cómo se encuentra la familia de Inaxio Uria?

Respuesta. Muy mal. Están muy afectados, y además a sus hermanos les han obligado a llevar escolta. Aunque haya pasado tiempo y la situación parezca algo más relajada, el moratón está ahí y sigue doliendo.

P. ¿Qué va a acarrear al pueblo este golpe? ¿No ha sido como un terremoto?

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

R. Lo ha sido incluso dentro de la izquierda abertzale, entre la gente que les ha solido votar. Se han sentido muy dolidos y defraudados por este atentado.

P. Pero no lo expresan, y el comportamiento de sus representantes insinúa lo contrario.

R. Es cierto. Lo reconocen en su cuadrilla más íntima, pero no lo dicen en el pueblo. A mí me ha llegado que entre la juventud de Azpeitia que les ha solido votar están impactados, les ha parecido un acto criminal. Además, cuando toca en casa siempre duele mucho más. Sin embargo, el que es militante abertzale se ha callado por eso, por militancia, porque dudo que a alguien le parezca bien un asesinato.

P. Es cierto que un atentado que se produce cerca impacta más. ¿También se siente de distinta manera si la víctima es nacionalista, como en este caso?

R. No, eso no. Cuando mataron a Isaías Carrasco recuerdo la reacción de la gente nacionalista y no nacionalista.

P. ¿Por qué ese silencio sistemático ante algo tan aborrecible?

R. Somos así. También es miedo, miedo a expresarse y a destacarse en entrevistas o fotos, pero mi experiencia me permite afirmar que aquí la gente no expresa nada, ni aunque estés haciendo las cosas bien. Se calla. Somos a veces muy retraídos.

P. ¿Qué efecto perseguía ETA con el atentado?

R. Tiene una evidente clave interna. Tanto en Azpeitia como en Arrasate, dos pueblos gobernados por ANV, ETA ha querido poner orden en casa y no les ha dejado acabar la legislatura. Ahora tiene una estructura debilitada, pero suficiente para matar. [El consejero de Interior en los ochenta Luis María] Retolaza siempre solía decir que, al final, quedará un grupillo irrecuperable, sin capacidad de volver a la normaliad. Se han acostumbrado a ir con la pistola al cinto y el dinero en el bolsillo y no saben hacer otra cosa en nombre de la liberación de Euskadi.

P. ¿Cómo ve la gobernabilidad de Azpeitia en el futuro?

R. El nuevo alcalde, Julian Eizmendi, lo va a tener muy difícil, porque está en minoría. O él o el partido, el PNV, tendrán que intentar llegar a acuerdos puntuales con EA o con Aralar.

P. ¿Qué opina de la actitud de EA ante la moción de censura? El edil que milita en el partido votó en contra y, sin embargo, la apoyó su edil independiente.

R. Se trata de una actitud que no he entendido, la verdad. Y me parece una aberración. Desconozco si existe una explicación para ello, pero yo no encuentro en estos momentos ninguna razón que explique por qué ese militante ha caído tan bajo.

P. ¿Qué explicación le da el ciudadano de Azpeitia a ese comportamiento?

R. Creo que no lo va a perdonar. Estoy convencido de que la gente del pueblo no va a perdonar esa actitud tan dura, la de haber votado en contra de la moción de censura. Tenía suficiente con abstenerse.

P. ¿Cómo califica la gestión de ANV durante el año y medio que ha gobernado en Azpeitia?

R. Ha gobernado un periodo corto. Les ha dado tiempo a paralizar todo lo que estaba en marcha en materia urbanística o en el desarrollo de algún polígono industrial con la excusa de que lo iban a estudiar, pero no han iniciado cosas distintas.

P. Usted también tuvo dificultades a la hora de gobernar.

R. Estuve amenazado de muerte por el primer vertedero controlado y me quemaron el coche ante mi casa por un vertedero. Luego fue la presa, el tren del Urola y las infraestructuras de saneamiento. En 1996, me quisieron poner escolta, pero no me dejé y tomé medidas de autoprotección mirando bajo el coche.

P. Tuvo tiranteces con su partido. ¿Sigue en la brecha?

R. Tuve mis discrepancias, pero soy hombre de partido. Con [Joseba] Egibar me llevo muy bien. En la vida política no se puede estar sin enfrentamientos. Y no soy rencoroso. los rencorosos, quienes no perdonan, son normalmente personas débiles.

José María Bastida, en un momento de la entrevista.JAVIER HERNÁNDEZ

José María Bastida

José María Bastida (Azpeitia, 1942), peneuvista de siempre, ha formado parte de la corporación de su localidad natal durante 24 años. Amigo personal de Inaxio Uria, recalca que su asesinato ha sacudido como un terremoto a la localidad guipuzcoana, incluida su población cercana a la izquierda abertzale. Considera, además, que la acción de ETA tiene una clara lectura en clave interna: la banda ha querido poner orden en su casa.

Archivado En