Cartas al director

Regalos

Me encuentro de baja laboral y por tanto en casa a horas extrañas en las que el teléfono sólo suena con remitentes anónimos que tratan de venderme algo.

Normalmente, suelo dejar que salte el contestador pero ayer, por error, contesté a una amable señorita que, en nombre de la financiera a la que pago mi coche, me ofrecía de forma totalmente gratuita dos meses de un seguro de vida. Escucho amablemente las condiciones, pregunto acerca de las formas de cancelación una vez superado el plazo y acepto.

En ese momento, la señorita comienza a hacerme preguntas sencillas, si estoy casada,...

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Me encuentro de baja laboral y por tanto en casa a horas extrañas en las que el teléfono sólo suena con remitentes anónimos que tratan de venderme algo.

Normalmente, suelo dejar que salte el contestador pero ayer, por error, contesté a una amable señorita que, en nombre de la financiera a la que pago mi coche, me ofrecía de forma totalmente gratuita dos meses de un seguro de vida. Escucho amablemente las condiciones, pregunto acerca de las formas de cancelación una vez superado el plazo y acepto.

En ese momento, la señorita comienza a hacerme preguntas sencillas, si estoy casada, si tengo hijos o si hay alguna persona con discapacidad o invalidez en la familia. Cuando contesto que sí, que tengo una discapacidad reconocida del 35% me comunica que lamentablemente no puede hacerme ese regalo y, tras asegurarme que seré beneficiaria prioritaria del próximo que piensen, me cuelga.

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Me quedo extrañada y me pregunto ¿será eso legal.

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