La asamblea del Madrid se decidirá con voto electrónico
Una empresa privada organizará el evento el próximo 29 de marzo
La asamblea de socios compromisarios del Madrid se repetirá el próximo 29 de marzo y su organización se pondrá en manos de una empresa privada. Así lo acordó ayer la junta directiva, a propuesta del nuevo presidente, Vicente Boluda, quien intentará evitar de esta manera que la reunión se pervierta tal y como ocurrió con la del pasado diciembre, cuyas resoluciones, entre ellas la aprobación de las cuentas, quedarán abolidas.
La participación de personas que ni eran socios ni eran compromisarios en el último congreso provocó su deslegitimación. Quedaron en entredicho las cuestiones votada...
La asamblea de socios compromisarios del Madrid se repetirá el próximo 29 de marzo y su organización se pondrá en manos de una empresa privada. Así lo acordó ayer la junta directiva, a propuesta del nuevo presidente, Vicente Boluda, quien intentará evitar de esta manera que la reunión se pervierta tal y como ocurrió con la del pasado diciembre, cuyas resoluciones, entre ellas la aprobación de las cuentas, quedarán abolidas.
La participación de personas que ni eran socios ni eran compromisarios en el último congreso provocó su deslegitimación. Quedaron en entredicho las cuestiones votadas y la figura del entonces presidente Ramón Calderón, obligado a dimitir tras conocerse que el responsable de la organización, Luis Bárcenas, hombre de su confianza, había permitido el pucherazo.
El sistema de voto a mano alzada, tradicionalmente empleado en las asambleas del Madrid, será reemplazado por el método electrónico: un botón para el sí, otro para el no y un tercero para el voto en blanco. La empresa organizadora, que todavía no ha sido determinada por la directiva, también se hará cargo del control de acceso y de la identificación de los asistentes.
Cinco asuntos
En el orden del día destacarán cinco asuntos: la ratificación de Boluda como presidente, la aprobación de las cuentas, el cambio de la junta electoral, la creación de una nueva comisión disciplinaria y el desarrollo de una normativa que garantice la legalidad de la votación por correo en las elecciones presidenciales.
Durante la semana pasada, Boluda y sus directivos debatieron de manera informal sobre el futuro de Pedja Mijatovic, director general de fútbol. Boluda ha relevado a Mijatovic de la práctica totalidad de sus funciones. Quiere despedirle, pero no está convencido de que deba hacerlo en este momento, puesto que debe pagarle dos millones de euros correspondientes al finiquito y cree que esto debe resolverlo el presidente electo.