Avalancha de primeras piedras

La lista es interminable. A la media docena de inauguraciones realizadas en los últimos días de diciembre le ha seguido la variante de Marín, el acceso al muelle de Xufre en A Illa de Arousa, el puerto de Muxía, el vial Laxe-Carantoña, la variante de Ortigueira, la vía Ártabra... En lo que va de año, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y la conselleira de Política Territorial, candidatos número uno y dos del PSdeG por la provincia de Pontevedra en las elecciones del 1 de marzo, han multiplicado la colocación de primeras piedras en las cuatro provincias. Una actividad permitida por...

La lista es interminable. A la media docena de inauguraciones realizadas en los últimos días de diciembre le ha seguido la variante de Marín, el acceso al muelle de Xufre en A Illa de Arousa, el puerto de Muxía, el vial Laxe-Carantoña, la variante de Ortigueira, la vía Ártabra... En lo que va de año, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y la conselleira de Política Territorial, candidatos número uno y dos del PSdeG por la provincia de Pontevedra en las elecciones del 1 de marzo, han multiplicado la colocación de primeras piedras en las cuatro provincias. Una actividad permitida por las normas electorales pero que, paradójicamente, fue objeto de duras criticas por parte del propio Touriño cuando quien la practicaba era Manuel Fraga. "Sólo saben hablar de cemento, de más cemento, de primeras piedras, de primeras traviesas y de inauguraciones de cartón piedra", acusaba hace cuatro años el hoy presidente de la Xunta.

Touriño criticaba los actos de apertura de obras cuando gobernaba Fraga

La publicidad no necesaria está prohibida desde el día de la convocatoria

Touriño, Caride y los demás conselleiros socialistas no piensan modificar su comportamiento a pesar de que la convocatoria de las elecciones es oficial desde el 6 de enero. No lo harán, al menos, hasta las 00.00 horas del día 13, cuando comience la campaña electoral y la Xunta aplique el código de conducta aprobado por el presidente antes de las municipales de 2007. Desde ese momento, los miembros del Gobierno se comprometen no sólo a evitar las inauguraciones y las aperturas de obras y de dependencias públicas, sino a restringir el uso de coches oficiales para desplazarse a actos de partido, todo ello para evitar cualquier confusión entre las instituciones y la campaña.

Claro que, hasta ese momento, hay tiempo para seguir colocando primeras piedras. De hecho, fuentes de Presidencia confirmaron que no hay la menor intención de anticipar la aplicación del código de comportamiento adoptado por el presidente ni tampoco ninguna instrucción especial para impedir que la agenda oficial y la precampaña acaben por mezclarse.

El código en cuestión fue presentado por Touriño el 15 de mayo de 2007, apenas unos días antes del comienzo de la campaña electoral de las municipales, coincidiendo con una iniciativa publicitaria sobre la ley de Dependencia financiada por la Vicepresidencia do Benestar (bajo la dirección del portavoz nacional del BNG) que el PP y numerosos dirigentes socialistas consideraban partidaria porque movilizaba autobuses en los que se leía en grandes letras el lema "In-dependencia".

Además de las inauguraciones, el código de Touriño prohíbe la realización de campañas publicitarias durante los 15 días inmediatamente anteriores a la cita con las urnas. Esta instrucción es, sin embargo, completamente inútil: la publicidad no estrictamente necesaria, y expresamente aquélla dirigida a subrayar los logros del Gobierno ya fue prohibida por la Junta Electoral en 1999 y no sólo durante las campañas electorales sino desde el día de la convocatoria de las elecciones.

En el BNG, al otro lado del Gobierno, las noticias no son muy diferentes. Fuentes de la Vicepresidencia aseguran que no hay previstas inauguraciones durante la precampaña ni durante la campaña y que tanto Anxo Quintana como los conselleiros nacionalistas mantienen todas sus actividades. La proximidad de las elecciones no ha motivado a ninguno de ellos a adoptar ninguna medida especial para evitar la confusión entre lo institucional y lo partidario y, aunque Touriño ya ha expresado su intención de exigir el cumplimiento de su código de comportamiento en campaña, en Vicepresidencia afirman no tener noticia.

Vicepresidencia asegura que siempre separa escrupulosamente sus actividades institucionales de las que celebra su titular como candidato del BNG a la Presidencia de la Xunta. Sin embargo, hay situaciones en las que no siempre es así. Socialistas y populares no dejan de señalar la forma en la que algunos conselleiros adaptan su agenda, como cuando Fernando Blanco, responsable de Industria y cabeza de cartel del BNG por Lugo, acompañó recientemente al conselleiro de Medio Rural durante la presentación de un programa de inversiones en esa provincia que nada tenía que ver con su departamento. O cuando el propio vicepresidente, cuyas competencias en el gobierno se limitan al área de Igualdade e Benestar, acude e incluso protagoniza actos de presentación de proyectos de la Consellería de Vivenda.

Un ejemplo de esta confusión tuvo lugar hace pocas semanas durante una visita de Quintana y la conselleira Teresa Táboas por la Costa da Morte. Junto a ambos dirigentes (cabezas de lista del Bloque por A Coruña y Pontevedra, respectivamente), se paseó por las calles de Muros y de otras localidades coruñesas la diputada nacionalista Ana Pontón, número dos del BNG por la provincia. Fuentes de Vicepresidencia aseguran que Pontón fue invitada al acto en calidad de diputada del Parlamento de Galicia y sostienen que también se pusieron en contacto con los grupos parlamentarios del PSdeG y del PP porque siempre "se convoca a todos". Socialistas y populares desmienten esta información. No sólo no fueron invitados a esta visita, aseguran, sino que en muy raras ocasiones y siempre en Santiago, reciben la llamada de Vicepresidencia para acudir a algún acto oficial.