Por caminos de ovejas

Nada más responder al teléfono, suelta: ?Si suena la sirena, cuelgo?. Aparte de ganador del concurso viajero Pekín Express (de Cuatro) junto a su novia, María Arquess, Fernando Ripoll es bombero. Una energía que ha contagiado a María, que responde a su lado a la entrevista

Tras recorrer 15.000 kilómetros ¿no estarán pensando en emplear los 78.000 euros del premio en otro viaje?

F. Si nos casamos, iremos a Costa Rica. Nada de un destino caribeño donde nos atiborren a comida y nos pasemos todo el día encerrados en un recinto con una pulserita. Eso ya lo haremos cuando seamos viejos...

Nada más responder al teléfono, suelta: ?Si suena la sirena, cuelgo?. Aparte de ganador del concurso viajero Pekín Express (de Cuatro) junto a su novia, María Arquess, Fernando Ripoll es bombero. Una energía que ha contagiado a María, que responde a su lado a la entrevista

Tras recorrer 15.000 kilómetros ¿no estarán pensando en emplear los 78.000 euros del premio en otro viaje?

F. Si nos casamos, iremos a Costa Rica. Nada de un destino caribeño donde nos atiborren a comida y nos pasemos todo el día encerrados en un recinto con una pulserita. Eso ya lo haremos cuando seamos viejos.

M. Cuando nos apuntamos a Pekín Express lo hicimos para poner nuestra moto a punto si ganábamos. Queremos recorrer España en motocicleta durante un mes. Igual lo hacemos este verano de viaje de novios.

Les gustan las emociones fuertes?

F. ¡Si nos hubiera visto hace tres años, cuando empezamos a salir! María no había pisado el campo en su vida. La llevé a mi pueblo, Tragacete [Cuenca, 365 habitantes]. Mi abuelo era pastor de ovejas y yo lo acompañaba de niño. Nos levantábamos a las seis de la mañana y volvíamos a las nueve de la noche. Siempre a pie; me enseñó la serranía de Cuenca: Albarracín, Solán de Cabras? Y yo le mostré la zona a María.

M. Pero fue en un verano en el que hizo un calor? ¡Todas las fuentes estaban secas!

F. Nuestra primera caminata consistió en ir desde Tragacete hasta el nacimiento del río Cuervo. Para mí era un paseo, para ella era como conquistar el mundo. Yo conocía una fuente natural al final del camino. María protestaba y yo le decía: ?No te preocupes; cuando lleguemos, beberemos agua?. Pero no tenía ni una gota.

Se pondría hecha una furia.

F. Un poco. Volvimos por la tarde cuando remitió el calor, y se nos quedó muy buen sabor de boca de la excursión.

M. Durante el trayecto se pasa mal. Pero en la meta, cuando piensas en lo que has visto y has vivido, te das cuenta de que ha merecido la pena. Suele pasar. Por ejemplo, cada vez que me acuerdo de Mongolia, de la luz, de los arcos iris? El único lugar donde he visto cómo el cielo se juntaba con la tierra.