Nuestro día de la marmota
Ya sabemos que el tiempo es circular, a veces repetitivo ad nauseam, pero habría que inventar algún sistema para que no se notara tanto cada 22 de diciembre con los reportajes sobre la lotería de Navidad.
Me refiero a las imágenes insoportablemente tópicas que, año tras año y sin solución de continuidad, nos muestra la tele, con unos reporteros que, alcachofa en mano y en un alarde de creatividad informativa, se descuelgan inevitablemente con la consabida pregunta: ¿cómo va a emplear el dinero ganado? La respuesta también es un dechado de originalidad: tapar agujeros. Interesante...
Ya sabemos que el tiempo es circular, a veces repetitivo ad nauseam, pero habría que inventar algún sistema para que no se notara tanto cada 22 de diciembre con los reportajes sobre la lotería de Navidad.
Me refiero a las imágenes insoportablemente tópicas que, año tras año y sin solución de continuidad, nos muestra la tele, con unos reporteros que, alcachofa en mano y en un alarde de creatividad informativa, se descuelgan inevitablemente con la consabida pregunta: ¿cómo va a emplear el dinero ganado? La respuesta también es un dechado de originalidad: tapar agujeros. Interesante documento emitido para todo el país, mientras el lotero descorcha el cava para regar a la alborotada concurrencia con espumoso barato.
Y hasta el año que viene. ¡Guarden las grabaciones... puede que les sirvan de referencia.Los textos destinados a esta sección no deben exceder de 15 líneas mecanografiadas. Es imprescindible que estén firmados y que conste el domicilio, teléfono y número de DNI o pasaporte de sus autores. EL PAÍS se reserva el derecho de publicar tales colaboraciones, así como de resumirlas o extractarlas. No se devolverán los originales no solicitados, ni se dará información sobre ellos. Una selección más amplia de cartas puede encontrarse en www.elpais.com.