Crítica:MÚSICA | Discos

El poderío del 'soul'

Una historia del soul sureño, 1861-1977, este librito con tres CD ofrece un máster en una de las músicas más sublimes del siglo XX. Tiene todas las marcas de los recopilatorios de Ace: generosidad (75 cortes), notas eruditas, abundantes ilustraciones, inclinación por lo oscuro (aunque aparecen dosis homeopáticas de Otis, Sam & Dave, Aretha, Al Green y otros gigantes). Take me to the river explica el poderío del soul mediante sus ingredientes: la universalidad del blues, la capacidad narrativa del country y la expresividad del gospel. Tenía maneras de iglesia,...

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Una historia del soul sureño, 1861-1977, este librito con tres CD ofrece un máster en una de las músicas más sublimes del siglo XX. Tiene todas las marcas de los recopilatorios de Ace: generosidad (75 cortes), notas eruditas, abundantes ilustraciones, inclinación por lo oscuro (aunque aparecen dosis homeopáticas de Otis, Sam & Dave, Aretha, Al Green y otros gigantes). Take me to the river explica el poderío del soul mediante sus ingredientes: la universalidad del blues, la capacidad narrativa del country y la expresividad del gospel. Tenía maneras de iglesia, pero trataba asuntos profanos: las vicisitudes del amor (con atención especial al adulterio), las bromas crueles de la vida. Conviene avisar de que Ace opta por una definición purista del soul: predominan los temas dramáticos y escasean las bailables. Geográficamente, igual: casi todo procede de estudios de Tennessee, Georgia, Alabama y, ocasionalmente, Luisiana o Florida. Al tratarse de una selección británica, hay menos atención a las dimensiones político-sociales del soul. Inicialmente, se trataba de música regional, muy pegada a su público inmediato. Eran creaciones rápidas y espontáneas, desarrolladas por músicos que no leían partituras (los arreglos de cuerda sólo entran cuando se evidencia que pueden vender millones). Y lo más extraordinario: aunque la mayoría de sus vocalistas son negros, muchos instrumentistas y compositores tenían la piel pálida. Mientras las calles hervían en enfrentamientos por los derechos civiles, en los estudios convivían las razas, materializando un Sur que había restañado las heridas de cien años de odio y discriminación. Las mismas canciones reflejaban ese tiempo histórico: la seguridad en la expresión de sentimientos íntimos y colectivos, la esperanza en tiempos mejores, la sensación de comunidad. Unas certidumbres que descarrilan cuando cae Luther King en Memphis, cerca de la sede de Stax.

Varios

Take me to the river

Ace / Popstock!

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