FÍSICA

Lo que un presidente debe saber

La reciente elección de Barack Obama como próximo presidente de Estados Unidos ha dado una gran actualidad al nuevo libro de Richard Muller, catedrático de la Universidad de California, que lleva por título Física para futuros presidentes. Muller lleva años impartiendo, en Berkeley, un curso con este título, muy bien valorado por los alumnos y famoso por no utilizar ecuaciones o descripciones matemáticas detalladas. Como el curso, el libro se divide en cinco grandes áreas: terrorismo, energía, bombas nucleares, espacio y calentamiento global, temas fundamentales que Muller cree que debe...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La reciente elección de Barack Obama como próximo presidente de Estados Unidos ha dado una gran actualidad al nuevo libro de Richard Muller, catedrático de la Universidad de California, que lleva por título Física para futuros presidentes. Muller lleva años impartiendo, en Berkeley, un curso con este título, muy bien valorado por los alumnos y famoso por no utilizar ecuaciones o descripciones matemáticas detalladas. Como el curso, el libro se divide en cinco grandes áreas: terrorismo, energía, bombas nucleares, espacio y calentamiento global, temas fundamentales que Muller cree que debe conocer cualquiera que opte a líder mundial.

Como ejemplos, Muller cree que un presidente debe tener conocimientos básicos de los niveles de radiación (como el hecho de que lo importante es la dosis acumulada); de la diferencia entre la fisión y la fusión nucleares, del poder energético de diversos combustibles (como la gasolina e incluso las galletas), y del coste relativo de la electricidad obtenida de las baterías utilizadas en teléfonos móviles, ordenadores y automóviles. También el presidente debe poder absorber de forma inteligente información en torno al impacto de la tecnología humana sobre el clima, y no confundir el clima con el tiempo meteorológico.

El ejemplo de un atentado con bomba sucia, que esparce material radiactivo pero no es una explosión nuclear, le sirve a Muller para recordar que si el presidente no conoce la física básica para valorar correctamente sus efectos (muy limitados), no podrá evitar el pánico y la reacción excesiva que causarían más daños que la bomba.

Archivado En