"Papahostias en coche oficial"
El debate final en el Parlamento en torno al último informe del Valedor do Pobo sirvió para que los portavoces de las tres formaciones políticas volviesen a insistir en los argumentos que ya exhibieron en comisión para juzgar el retrato que la institución hace del funcionamiento de la Administración. El diputado Agustín Baamonde no ahorró adjetivos para descalificar al actual Gobierno a la vista de las quejas planteadas por los ciudadanos. El informe del Valedor, aseguró, es "demoledor", constituye una "bofetada" al bipartito y pone de manifiesto la "alarma social" que provoca el funcionamient...
El debate final en el Parlamento en torno al último informe del Valedor do Pobo sirvió para que los portavoces de las tres formaciones políticas volviesen a insistir en los argumentos que ya exhibieron en comisión para juzgar el retrato que la institución hace del funcionamiento de la Administración. El diputado Agustín Baamonde no ahorró adjetivos para descalificar al actual Gobierno a la vista de las quejas planteadas por los ciudadanos. El informe del Valedor, aseguró, es "demoledor", constituye una "bofetada" al bipartito y pone de manifiesto la "alarma social" que provoca el funcionamiento de la Administración. Según Baamonde, no sólo "confirma las críticas del PP" sino que "desmonta el mito de la izquierda de una administración ágil y eficaz".
El incremento del número de quejas, señaló, "indica que algo no funciona bien", y eso ocurre especialmente en la justicia y en la sanidad. "La izquierda ni es ágil, ni es eficaz, ni es transparente". Su gestión pública es "descoordinada; gasta y cuesta mucho", aunque no les guste hablar de "sibaritismo". "Tienen muchos papahostias que no se bajan del coche oficial", además de la "Administración más burocratizada del mundo".
La exposición del Valedor, Benigno López, sólo mereció el aplauso del PP. Socialistas y nacionalistas marcaron así distancias con el contenido de un informe cuyos portavoces, Iago Tabarés (BNG) y Francisco Cerviño (PSdeG), no consideran "el apocalipsis" descrito por el Partido Popular.
Cerviño recordó en su intervención que el PP da ahora la vuelta a los argumentos que utilizaba cuando estaba en el Gobierno. Entonces decía que el elevado número de quejas demostraba la buena salud de la institución y ahora utilizan ese dato para denunciar el mal funcionamiento de la administración autonómica. El portavoz del Bloque, sin embargo, cuestionó que el número de quejas haya aumentado, porque muchas de ellas se refieren al mismo asunto, y lo consideró un mal síntoma. "Hay que trabajar para impedir que defectos de procedimiento o competenciales impidan el funcionamiento de la institución", subrayó.