Una exposición muestra la fuerza expresiva del agua

El agua, un elemento fundamental de la vida, ha sido objeto de representaciones gráficas en todas las civilizaciones. El arte contemporáneo no escapa a su fuerza expresiva. La sala Kubo de San Sebastián acoge desde hoy y hasta el próximo 25 de enero H2O. Sólido, líquido, gaseoso, una exposición en la que una decena de artistas de renombre internacional muestran a través de sus respectivas obras su personal y poética visión del agua.

José Manuel Ballester es uno de los creadores que aborda el agua en su estado sólido. A través de medios digitales, ha convertido una montaña de tier...

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El agua, un elemento fundamental de la vida, ha sido objeto de representaciones gráficas en todas las civilizaciones. El arte contemporáneo no escapa a su fuerza expresiva. La sala Kubo de San Sebastián acoge desde hoy y hasta el próximo 25 de enero H2O. Sólido, líquido, gaseoso, una exposición en la que una decena de artistas de renombre internacional muestran a través de sus respectivas obras su personal y poética visión del agua.

José Manuel Ballester es uno de los creadores que aborda el agua en su estado sólido. A través de medios digitales, ha convertido una montaña de tierra en una montaña de hielo, que se presenta al público en forma de fotografía y que pretende "detener el tiempo", explicó ayer la comisaria de la exposición, Dolores Durán.

Eva Lootz se ha decantado por el agua como elemento líquido. Mediante cuatro cajas de luz, refleja la importancia de los ríos y expresa su preocupación por la gestión del agua. Eugenio Ampudia también se sirve del agua líquida, pero en este caso para subrayar su preocupación por el arte. Ha creado una playa de arena desde la que el visitante podrá seguir la proyección de un vídeo de cinco minutos en el que obras de grandes artistas como Gauguin o Renoir llegan como restos de un naufragio a la orilla gracias al ordenador.

Max Streicher, por su parte, trabaja el agua en su estado gaseoso y presenta unas esculturas hinchables en forma de nubes que respiran. Invita así a pensar sobre conceptos como la volatilidad y el infinito.

Para completar la exposición, que, por supuesto, busca concienciar al visitante sobre la importancia del agua y su uso responsable, el museo donostiarra de la Ciencia ha diseñado cinco módulos interactivos que permitirán al público conocer la relación tecnológica de la Grecia clásica con el agua. Verá, por ejemplo, el tornillo que creó Arquímedes en Siracusa para transportar agua o la clepsidra ideada por Ctesibius de Alejandría, según expuso el nuevo director del museo, Alberto Martínez.

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